La Fundación Ilundáin Haritz-Berri afirmó se "cumplieron todos los protocolos de intervención previstos" en el caso de la muerte de un menor navarro que murió en el centro de Ilundáin el pasado 25 de marzo al aparecer víctima de un suicidio dos meses después de su internamiento.

Amnistía Internacional denunció ayer en su informe 'Si vuelvo, me mato', que analiza la situación de los centros de menores en Madrid, Andalucía y Catalunya, un caso de mala praxis en la atención de este joven. Según indicó hoy la Fundación en un comunicado, Aministía Internacional "en ningún caso" se ha puesto en contacto con ellos para conocer los detalles del "trágico" suceso ni el modo de trabajo desarrollado en el centro.

La Fundación, que dice comprender y compartir el dolor de la familia del menor fallecido, recordó que actualmente existe un proceso judicial abierto sobre este caso, por lo que esperará a su resolución para pronunciarse sobre este asunto.

Añadió además que, junto con el departamento de Asuntos Sociales del Gobierno de Navarra, ha solicitado a la presidenta del Parlamento de Navarra, Elena Torres, la celebración de una sesión de trabajo en la comisión de Asuntos Sociales para explicar los detalles del suceso y exponer el proyecto educativo que actualmente se desarrolla en la Fundación Ilundáin Haritz Berri.