Tras completar doce etapas "durísimas", a lo largo de las cuales se desplazaron desde Pekín hasta Bombay, los concursantes Carmela y Antonio lograron el domingo erigirse en los vencedores de la segunda edición del programa de Cuatro Pekín Exprés.

No lo tuvieron fácil. La pareja de amigos malagueña hubo de enfrentarse hasta el final con la de los favoritos, Fran y Merino, los fornidos policías de Coslada (en la foto de abajo). Estos parecían partir con cierta ventaja porque, a priori, la Gymkhana celebrada en Bombay exigía una buena condición física.

Sin embargo, fueron los andaluces quienes "con su estrategia, ilusión, destreza y suerte" -según indica Cuatro- lograron la victoria y, por lo tanto, los 35.000 euros del premio.

Carmela y Antonio son de Fuente de Piedra (Málaga). Solteros ambos, vivían con sus padres y apenas habían viajado. Su principal motivación para participar en Pekín Express era salir de su pueblo, confesaron antes de entrar al programa.

La gran final de Pekín Express entre Carmela y Antonio y "los Merinos" se saldó, además, con unos notables resultados de audiencia: 2 millones de espectadores (14,6% de cuota de pantalla), si bien estos fueron menores que los que obtuvo en su primera temporada.

Además, varios concursantes de las anteriores ediciones de Pekín Express y seguidores del espacio improvisaron el pasado domingo una quedada a través de Facebook para seguir juntos la gran final en un restaurante madrileño. Allí acudieron Fernando y María, ganadores de la primera aventura, las gemelas Ainhoa  e Idoia, José, que fue pareja de Oier, Juanan, que compitió junto a Tony, Carlos y Mario, de la primera edición, y Meritxell y Alazne entre otros.

El programa anuncia, asimismo, que ya ha abierto su casting para su próxima edición.