El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunció este viernes que 25 países de la Alianza o socios que cooperan con ella en Afganistán se han mostrado dispuestos a enviar más de 7.000 efectivos adicionales al país asiático.

Rasmussen no detalló de dónde procederán esas contribuciones, aunque aseguró que otros aliados y socios estarán en posición de anunciar nuevos refuerzos en "las próximas semanas y meses".

El anuncio llega dos días después de que el presidente de EE UU, Barack Obama, anunciase el envío de 30.000 soldados más a Afganistán. Rasmussen recordó que con el anuncio de EE UU y con los compromisos aliados, la misión internacional en Afganistán contará en 2010 con 37.000 efectivos más que este año.

"Las naciones están respaldando sus palabras con hechos", destacó Rasmussen en rueda de prensa tras reunirse con los ministros de Exteriores de la OTAN y de los países de fuera de la organización que colaboran con los aliados en Afganistán.

A esta reunión acudió el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien antes de entrar aseguró que el Gobierno apoya la estrategia de Obama en Afganistán, pero no desveló si se enviarán más tropas al país.

Nueva estrategia para Afganistán

A los 43 países hasta ahora presentes en la misión internacional en Afganistán se sumó este viernes Corea del Sur, que tiene previsto enviar 300 soldados al país.

Los ministros respaldaron este viernes la nueva estrategia para Afganistán propuesta por la OTAN, que además del refuerzo militar incluye un incremento de la ayuda al desarrollo y la "intención" de ceder el control de la seguridad a las fuerzas afganas cuando antes allí donde sea posible, explicó Rasmussen, quien aclaró que "transición no significa salida".

En la reunión, los países han confirmado ante la OTAN sus nuevos compromisos, entre los que figuran el de Italia, que enviará 1.000 nuevos soldados y 140 carabinieri; el de Polonia, que quiere mandar 600, o el Reino Unido, con 500.