"España no reconoce los resultados de las elecciones hondureñas". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha definido así la postura española respecto a los resultados de las elecciones celebradas este domingo en Honduras.

Lo ha hecho en Estoril, en la rueda de prensa posterior a la clausura de la Cumbre Iberoamericana, celebrada en esta ciudad portuguesa, donde se ha realizado una declaración que condena el golpe, considera "un paso fundamental" para recuperar la normalidad la restitución del destituido Manuel Zelaya y apoya el dialogo nacional en Honduras. "Condenamos el golpe y consideramos inaceptables las graves violaciones de los derechos humanos y de las libertades al pueblo hondureño", señala el texto.

El documento considera asimismo "un paso fundamental para el retorno a la normalidad" la restitución de Zelaya, y pide que termine "el hostigamiento" a la embajada de Brasil en Tegucigalpa y que se garantice "su inviolabilidad y la de las personas bajo su protección".

"Discreción" y "prudencia"

En relación con el secuestro de los tres cooperantes españoles secuestrados en Mauritania, Zapatero ha pedido "discreción" y "prudencia" y ha asegurado que el Ejecutivo que preside trabaja en la resolución del conflicto.

Preguntado por la huelga de hambre que desde hace más de dos semanas mantiene la activista saharaui Aminatu Haidar, Zapatero ha asegurado que el Gobierno seguirá ofreciendo soluciones a fin de que Haidar pueda regresar a El Aaiún, y abandonar el aeropuerto de Lanzarote, donde permanece encerrada desde mediados de noviembre.