Estos jóvenes conflictivos realizan labores de voluntariado con los animales de la protectora durante periodos de tres meses.

Esta terapia les ayuda a salir de los círculos de delincuencia, aprender el oficio de jardinero o ayudante para elcuidado de animales, integrarse socialmente, sentirse útiles y aumentar su autoestima.

La integración y el cambio de hábitos «es espectacular en este colectivo», según Raúl Mérida, presidente de la Protectora, «algunos han llegado a contabilizarse menos horas de reeducación para poder seguir viniendo».

Ayuda a presos

Esta entidad también realiza módulos de jardinería y cuidado de animales con presos del Psiquiátrico de Fontcalent. En los últimos tres años, 60 internos se han reintegrado.

Ahora, Mérida pretende crear en la prisión el Club de Amigos de los Animales con películas, charlas y talleres de radio.

La Protectora trabaja estas terapias con mayores para prevenir el aislamiento y algunas enfermedades de la edad. La provincia es pionera en el trabajo con animales, con la delfinoterapia para autistas de Mundomar (Benidorm) y las terapias con caballos para discapacitados psíquicos en Alcoi.