20 minutos entrevistó en exclusiva a Rafa Nadal, número 2 del tenis mundial, en la sala de jugadores del pabellón O2 de Londres, el lugar más privilegiado del recinto en el que se disputó la pasada semana las Barclays ATP World Tour Finals, el Torneo de Maestros. Durante la conversación, Nadal firmó gorras, camisetas y fotos, y al lado desfilaron otros tenistas como Davydenko o los hermanos Bryan. Después de algo más de 15 minutos de charla, la sensación que queda es que Rafa, cercano y afable en el trato, es más maduro de lo normal para su edad.

¿Sufrió más de la cuenta en el Torneo de Maestros?

Creo que no. El año ya estaba hecho y sabía que iba a ser un torneo muy complicado por la superficie en la que se jugaba y porque mis rivales se adaptaban mejor a ella.

¿En 2010 volveremos a disfrutar del Rafa Nadal en estado de gracia que llegó al n.º 1?

El n.º 1 no es mi objetivo. Quiero y creo que estoy cerca de volver a ser el que fui.

¿Cómo lo conseguirá?

De la única forma que sé: entrenando mucho.

¿Tiene ganas de que acabe la temporada?

No estoy feliz de que termine. No estoy cansado porque me he perdido muchos torneos por culpa las lesiones. Además, no estoy jugando mal, pero me falta un poquito para ganar a los mejores.

¿Qué le falta?

Confianza, intensidad y ritmo.

¿Cuándo pedió esa confianza?

Se me fue antes de Roland Garros. Por esa época, ganaba más por inercia que por juego. Tenía mucho dolor en las rodillas.

¿Siente que se lesiona más que otros tenistas?

No. Llevo cinco años en lo más alto, dando siempre el 100 % y siendo el tenista que más juega del circuito. El tenis es un deporte muy exigente.

¿Qué balance hace de la temporada?

Para mí ha sido muy buena. He ganado muchos torneos, incluido el Abierto de Australia. Sin embargo, he tenido problemas físicos en la segunda parte del año que me han hecho perderme torneos importantes como Wimbledon.

La Davis puede ser un remate perfecto. ¿Está ganada?

Ni mucho menos. Somos favoritos porque jugamos en casa y en tierra, pero la República Checa es un rival muy duro.

¿Su mejor arma es su fuerza mental?

Reconozco que tengo una capacidad de concentración muy grande y que soy capaz de mantenerla durante mucho tiempo, pero sin calidad tenística no hubiera llegado donde he llegado ni ganado lo que he ganado.

¿Fue un shock la confesión de que Agassi había tomado drogas mientas era jugador?

Cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero sí me parece mal que se encubriera su dopaje.

¿Por qué cree que ha dicho ahora eso?

No sé si se sentirá mejor, pero está claro que quien se siente mejor es su cartera.

¿Los tenistas se sienten perseguidos?

Sobre todo, me parece mal el show que se forma y que vengan a tu casa a las 7 de la mañana a hacerte un control.

¿Se podría llegar a una huelga por el tema del calendario?

No creo que ése sea el camino correcto, pero nunca se debe descartar ninguna posibilidad. No seré yo el que diga que eso es imposible.

¿Se ha reducido la rivalidad entre Federer y usted?

El tenis nunca ha sido sólo Federer y yo.

¿Es Roger el mejor tenista de la historia?

El mejor que yo he visto, sí.

¿Ha mejorado su conducción?

(Risas) Al principio, como todo novato, tenía algunos problemillas, pero ahora no. Sólo utilizo el coche para moverme en Mallorca. No me gusta ir rápido.

¿En qué caprichos gasta más?

Nunca he sido una persona de caprichos. Por suerte, no me tengo que comprar casi nada. Me regalan todo lo que necesito las marcas que me patrocinan. Más de lo que necesito.

El inglés, ¿cómo lo lleva?

Dejémoslo en que he mejorado. No voy a clases.

¿Sigue teniendo tanto vicio al Pro?

No, hace unos cuantos torneos que no viajo con la ‘Play’.

¿Sigue pescando?

Claro, me proporciona tranquilidad levantarme temprano y ver salir el sol en el mar.

¿Podría vivir lejos del mar?

No lo creo. Me gusta mucho el mar y me siento feliz y afortunado de nacer donde nací.

¿Le permite el tenis salir de fiesta con tus amigos?

Por supuesto. Con control y responsabilidad se puede hacer todo lo que quieras.

"No soy maniático"

¿Cual es el primer golpe que aprendió?

No lo recuerdo muy bien, pero supongo que el drive.

¿Se llega a sentir solo en un deporte tan individualista?

Al contrario, siempre me siento arropado por mis amigos y mi familia.

¿Es cierto que es muy maniático?

Para nada, no creo que lo sea. La única rutina que tengo es la de las botellas (en cada partido alinea dos delante de su asiento, una de agua templada y otra fría).

¿Cómo consigue no volverse loco con todo lo que le rodea?

Es una cuestión de normalidad, llevo mucho en el tenis y si no se me ha ido la cabeza ya, no creo que me pase. Cuando me retire, seré tan normal como ahora, pero menos conocido.

¿Le agobia la fama?

No, trato de ser educado, pero la gente debe entender que hay días en los que estás más cansado.

¿Y la prensa rosa?

Nunca dejaré de hacer algo que me apetezca por su culpa. Ni la leo ni me interesa.

PERFIL Manacor, 3 de junio de 1986

Ana María y Sebastiá tenían al varón de la familia, Rafael, que desde el principio «fue la mascota de todos», como siempre recuerda el tío Toni, entrenador, mentor...y mucho más. Rafa nació en una familia de deportistas y, llegada su adolescencia, tuvo que elegir entre el balón y la raqueta.

No erró en su elección y con 23 años ya es el mejor tenista español de la historia, con seis Grand Slams en sus vitrinas, una medalla de oro olímpica y el Premio Príncipe de Asturias del Deporte.

Para su desgracia, el cuerpo comienza a pasarle factura por tanto esfuerzo. Los hay, incluso, que dudan sobre su retorno a la cúpula del tenis mundial, pero él ni caso, se anima con su famoso lema ‘Vamos’.