La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras ha ratificado que el depuesto presidente, Manuel Zelaya, no puede ser restituido si no se somete a los juicios que tiene pendientes, en un informe que entregó este jueves al Congreso.

En la opinión entregada al Parlamento, que el 2 de diciembre debatirá si se restituye o no a Zelaya, la CSJ reitera el criterio que emitió el 21 de agosto en el proceso de consultas del Acuerdo de San José propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, ante la crisis de Honduras.

La opinión que se envió al Parlamento fue aprobada el miércoles por 14 de los 15 magistrados, según una fuente de la CSJ.

El presidente de la Corte, Jorge Rivera, declaró que el informe se basó "en todos los hechos que se dieron anteriores al 28 de junio (cuando Zelaya fue derrocado) y lo que se ha venido suscitando con posterioridad". Reafirmó que debe someterse a la Justicia, aunque aseguró que la CSJ no se pronunció en su informe sobre si debe ser restituido o no.

Decisión de los diputados

Con la opinión de la CSJ, el Congreso Nacional cuenta ya con los cuatro informes que solicitó a varios organismos del Estado para fundamentar su debate, aunque ha aclarado que esos documentos no son vinculantes y que la decisión sobre Zelaya sólo dependerá de los diputados.

Ya habían entregado sus opiniones el Ministerio Público, la Procuraduría General de la República y el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio.

Zelaya tiene orden de captura por delitos de los que se le acusa en relación con una consulta popular que pretendía celebrar para promover una Asamblea Constituyente el 28 de junio, cuando los militares lo arrestaron y lo expulsaron del país y el Parlamento designó a Roberto Micheletti en su lugar.

Ya derrocado Zelaya, un tribunal emitió otra orden de captura contra él, en este caso, según el Ministerio Público, por la presunta emisión ilegal de un decreto para la contratación de publicidad.

El presidente depuesto permanece desde el 21 de septiembre en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.