Por quinta vez, Barcelona acoge la exposición del prestigioso premio de fotoperiodismo

El agente Robert Kole entra sigiloso en el salón de una casa de Cleveland. Pistola en mano, recorre las estancias caóticas y llenas de escombros confirmando que la propiedad está vacía, que los inquilinos se han marchado y que no hay rastro de armas ni huéspedes peligrosos. Lo que parecería un guión de una película de zombies responde al premio World Press Photo del año pasado. Una instantánea de Anthony Suau que capta la tensión policial a la hora de verificar los desalojos de okupas o de vecinos que no están en regla con sus trámites hipotecarios.

Imágenes como éstas regresan a Barcelona, que vuelve a ser huésped de la exposición del certamen más prestigioso en el campo del fotoperiodismo. Una muestra que combina el interés artístico visual con la labor de documentar lo sucedido en un año. Un auténtico repaso a las cuentas pendientes de nuestro planeta: devastación, cenizas y camillas con cadáveres en los terremotos chinos; siluetas humanas arrastrándose entre alambradas en Zimbabue; rostros desencajados en los bombardeos rusos a Georgia; inmigrantes interceptados en pateras en costas sicilianas; homeless en Sao Paulo; violencia étnica en África central a golpe de machete, botas militares y arcos con flecha...

Belleza, caos, muerte y esperanza. Los mismos conceptos que definen nuestro mundo y que aparecen solapados en los testimonios y crónicas que analiza el jurado internacional independiente para valorar las fotografías enviadas por agencias y diarios de todo el mundo en torno a diez categorías, que van desde naturaleza a deportes, pasando por retratos y noticias de actualidad.

Organizado por la Fundación Photographic Social Vision desde 1955, World Press Photo ha dado a conocer a lo largo de todos estos años auténticos iconos de la cultura contemporánea: el hombre plantado delante de los tanques en Tian‘anmen, la chica vietnamita huyendo desnuda de bombardeos de Napalm, los presos de Guantánamo encapuchados, entre otras imágenes de guerra, pobreza e injusticia que actualizan y ponen en rojo las prioridades de nuestras agendas como ciudadanos del siglo XXI. Cuando nuestras retinas están tan acostumbradas a la catástrofe, una dosis extra de crudeza fotográfica puede agitar conciencias.

World Press Photo 2009. CCCB (Barcelona) / Del 11 de noviembre al 13 de diciembre / www.cccb.org