Robbie Williams volvió a subirse este martes a un escenario en Londres tres años después de su última gira para presentar los temas de su nuevo disco, Reality Killed The Video Star. La actuación fue retransmitida en directo y de forma simultánea en 200 cines de todo el mundo.

Ante un público totalmente entregado, y mayoritariamente femenino, el enfant terrible del pop británico no defraudó: su desparpajo, frescura e irreverencia hicieron las delicias de las fans, congregadas desde primeras horas de la tarde en los aledaños del auditorio.

Reconciliación con Take That

Bodies, el primer sencillo, fue el encargado de abrir fuego, un tema que ha entrado directamente al número dos en el Reino Unido y que le ha devuelto el favor de la crítica especializada. Tras él le llegó el turno a otro nuevo tema, Morning Sun, que recuerda a todo un clásico, Come Undone.

Williams no quiso dejar pasar la oportunidad de sellar definitivamente la paz con sus antiguos compañeros de Take That. Así, recordó que hace catorce meses, los cuatro integrantes actuales de la boy band se reunieron con él en su mansión de Los Ángeles (EEUU) para recuperar la amistad perdida a mediados de los 90.

"Reconocimos lo que cada uno habíamos hecho mal y nos pedimos perdón", exclamó Robbie ante la exaltación de las fans, antes de mandarle todo su apoyo a Barlow, cuyo padre falleció hace unos días. Depués, mostró su lado más romántico con la balada Won't Do That, que dedicó a su actual pareja, Ayda Field.

'Video Killed The Radio Star'

No faltaron tampoco clásicos como No regrets, Millenium, Feel, Supreme o Angels, el tema que le dio credibilidad como solista a nivel internacional. Por último, Williams cerró el espectáculo con una versión de la mítica Video Killed The Radio Star, de los británicos The Buggles.

La actuación de Robbie se encargó de inaugurar los BBC Electric Proms, un ciclo de conciertos que cada otoño organiza la cadena pública de televisión del Reino Unido. El álbum Reality Killed The Video Star verá la luz el próximo 9 de noviembre.