La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha segurado que el Ayuntamiento de la capital ha elegido un momento "muy duro" para poner en marcha la polémica Tasa de Basuras, al tiempo que insistió en al necesidad de diferenciar entre una tasa y un impuesto.

En la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP de Madrid, Aguirre explicó que ella es más partidaria de las tasas que de los impuestos porque "recaudan lo que cuesta un servicio". "Un impuesto no tiene en cuenta el coste del servicio sino que se hace con carácter general a todo el mundo", indicó.

No obstante, insistió en que el Ayuntamiento de Madrid ha elegido "un momento muy duro" para poner en marcha la tasa, aunque dijo que seguramente llevaba mucho tiempo preparándola "porque no es una cosa fácil de implementar". "Reconozco que el momento es muy duro para muchísimos madrileños", recalcó.

Al ser preguntada sobre qué le parecía la imposición de la tasa, Aguirre comentó entre risas que ella no era la propietaria de su casa. En este sentido, recordó que fue responsable de la recogida de basuras de la ciudad de Madrid en sus tiempos de concejala y apuntó que el servicio se presta "de forma modélica y ejemplar", ya que tan sólo se deja de recoger los residuos los días 25 de diciembre y 1 de enero.  

Por ello, subrayó que lo que ha desarrollado la administración local ha sido una tasa. "Si eso está jurídicamente bien instrumentado tendrá que dirimirlo en su momento los tribunales. Parece que no se hace por kilos de basura, sino por metros cuadrados, por valores catastrales, por personas... No lo sé", concluyó.