Estas mismas fuentes precisaron que para poner en marcha este tipo de expulsiones, anunciadas ayer mismo por miembros del Gobierno, será necesario que España y Marruecos terminen de negociar algunos aspectos del texto que los regula.

Fernández de la Vega, que se encuentra de visita en Melilla y Ceuta, precisó que las expulsiones reactivan en realidad  "el convenio de readmisión suscrito con Marruecos en 1992".

En virtud de este convenio, De la Vega explicó que "a todos los inmigrantes que se encuentren en España en situación irregular se les aplicará la Ley" ya estén en Melilla, en Ceuta o en territorio peninsular.

Críticas a las posibles devoluciones

La devolución automática a Marruecos ha sido criticada por algunas ONG, como Prodein, Pro Derechos Humanos y SOS Melilla, que así se lo han transmitido en la reunión que han mantenido con De la Vega esta mañana.

Los irregulares subsaharianos detenidos en Marruecos suelen ser expulsados del país y trasladados a algún punto de la parte norte de la frontera con Argelia, que permanece oficialmente cerrada desde 1994.

Desde allí, los inmigrantes suelen volver a territorio marroquí al cabo de algún tiempo para intentar de nuevo entrar en España a través de Ceuta y Melilla o de las costas andaluzas y canarias.

Tercera valla

En cuanto a la seguridad en las fronteras, De la Vega confirmó la construcción de una tercera valla que consistirá en una sirga tridimensional "más eficaz, más moderna" y menos lesiva para los inmigrantes.

La nueva barrera sustituirá a la concertina de cuchillas que actualmente corona la alambrada y que desde ayer se está colocando en su interior, justo en el espacio que tienen que atravesar los inmigrantes para pasar de una valla a otra.

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