El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado este martes luz verde a la tramitación del "blindaje" del Concierto Económico vasco con el apoyo de casi todos los grupos y el voto en contra del PP, que obligó a romper la disciplina de grupo a los tres diputados vascos de este partido, favorables a la iniciativa.

La propuesta del Parlamento vasco, que prevé dar seguridad jurídica a las normas tributarias de las diputaciones forales, ha sido aprobada con 187 votos a favor y 134 en contra (del PP y de la representante de UPyD, Rosa Díez), en una votación a la que no ha asistido el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

Con este resultado, se allana el camino para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ya que el apoyo de los socialistas a una iniciativa avalada por 74 de los 75 diputados de la cámara vasca era una de las condiciones del PNV para respaldar las cuentas de 2010.

Tras el debate, el Congreso tramitará la modificación de las leyes orgánicas del Tribunal Constitucional y del Poder Judicial para que las normas tributarias vascas sólo puedan ser recurridas ante el alto tribunal y no ante la jurisdicción ordinaria, como ocurre hasta ahora.

Aunque era previsible que dieran su apoyo, los socialistas no habían dejado claro hasta este martes el sentido final de su voto, que, en boca de su diputado José María Benegas, ha sido favorable "no por necesidad" de los apoyos del PNV para sacar adelante los PGE, sino por "coherencia" y porque su grupo está de acuerdo con el fondo de la cuestión.

Rota la 'disciplina' del PP

La mayor de las incógnitas era, por tanto, el voto del PP, que todavía no había definido su postura a pesar de que los líderes del partido en Euskadi, encabezados por Antonio Basagoiti, habían pedido que la iniciativa fuera respaldada por las Cortes, un ruego que hoy ha trasladado el diputado autonómico de esta formación Antón Damborenea.

Durante el debate, el diputado nacional del PP Arturo García Tizón ha ofrecido las primeras pistas: su grupo no apoyaría la propuesta porque se había vinculado al apoyo del PNV a los Presupuestos, pero no ha concretado si sus parlamentarios votarían en contra o si se abstendrían.

Han sido los tres diputados vascos del PP -Alfonso Alonso, José Azpiroz e Ignacio Astarloa- los que han despejado las dudas, primero con un comunicado y después en declaraciones en los pasillos del Congreso: el grupo popular votaría en contra y ellos se ausentarían de la votación.

Con su decisión, tal y como ha explicado Alonso, han reconocido que se ha producido "una ruptura" con la dirección nacional, toda vez que no han logrado convencer a la cúpula dirigente de la necesidad de apoyar el blindaje.

Independiente de los Presupuestos

Tanto PSOE como PNV se han apresurado a desvincular el asunto de la negociación de los PGE y, así, Benegas ha recalcado que si la propuesta se aprobaba era por los 169 votos socialistas "y no por los seis" de los nacionalistas.

Minutos antes, el portavoz del PNV en el debate, Aitor Esteban, había asegurado que si la propuesta se tomaba en consideración, sería un ejemplo de "lo importante que puede llegar a ser un puñado de votos".

Esos seis votos "estarán comprometidos" con la voluntad del Parlamento y los vascos "por encima de cualquier otra que les quiera ser impuesta", según Esteban, quien ha aprovechado para advertir de que su formación no aceptará retrasos en la tramitación o que se desvirtúe el texto.