La cuarta entrega del programa que refleja la lucha por la superación de quince internos a través de la música y la participación en un coro recibe esta semana la visita de Andy y Lucas. El dúo gaditano, autor de Son de amores, interpretará este tema el lunes en El coro de la cárcel. Además, al coro llegará esta semana un nuevo miembro, Luciana.

Los telespectadores conocerán este lunes la vida de dos de los presos del coro del centro penitenciario de Dueñas (Palencia). Paqui ha tenido siete hijos con tres hombres diferentes y tiene una gran familia que perdió por culpa de las drogas y la mala vida de sus parejas. Niko, por su parte, dejó de ser niño cuando su madre metió las drogas y el alcohol en casa. Sin padre conocido, los centros de menores fueron su única familia

Además, el programa mostrará cómo la madre de Eleazar recorre cada semana el camino que le lleva hasta su hijo y cómo protagoniza con él un vis a vis de emociones muy intensas para ella.

Todas las semanas los voluntarios de la ONG Horizontes Abiertos realizan actividades fuera de la cárcel con los hijos de las internas. Los niños tendrán la ocasión de jugar libremente como cualquier chaval de su edad.

Mientras, en prisión los días vienen cargados de novedades. La actitud de Bakali ha mejorado desde que forma parte del coro y ha obtenido una recompensa: el traslado a un módulo de respeto. Raquel ha tenido juicio en Palencia por el robo a un almacén y reencontrarse con su pasado le ha afectado más de lo que esperaba. Y Antonio tiene una cita que le devolverá la sonrisa: el dentista le va a poner los dientes que le faltan.

En el comedor los hombres hablan del peculio. Es el dinero en cuenta del que disponen los presos para sus gastos. Y cada uno lo consigue como puede.