El 60% de las personas seropositivas en el mundo no son conscientes de que están infectadas a pesar de que hay un mayor acceso a las pruebas del sida, según se desprende de un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que han colaborado Unicef y el Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH/sida (ONUSIDA).

Del estudio se desprende que más de la mitad de los 9,5 millones de personas que necesitan fármacos contra el sida no pueden obtenerlos y 33 millones de personas en todo el mundo siguen infectadas con el virus que causa la enfermedad.

Aunque ha aumentado el acceso a las medicinas, asesoramiento y pruebas para detectar la enfermedad, en 2007 se produjeron 2,7 millones de infecciones nuevas.

Asimismo, más de 4 millones de seropositivos recibieron tratamiento antirretroviral en países pobres y en vías de desarrollo en 2008, lo que representa un aumento del 36% respecto al año anterior y una multiplicación por 10 de los casos atendidos en los últimos cinco años.

Progreso en la respuesta al sida

Se ha dado "un progreso tremendo en la respuesta al sida", dijo este miércoles la directora general de la OMS, Margaret Chan, en la presentación del informe, aunque resaltó que "necesitamos hacer más. Al menos 5 millones de personas seropositivas no tienen acceso a un tratamiento que les permita prolongar su vida".

La OMS señaló que "el mayor progreso se produjo en África subsahariana, donde se trató a dos tercios de la población afectada".

El precio de los medicamentos antirretrovirales más comunes bajó significativamente en los últimos años, lo que contribuyó a aumentar su expansión. No obstante, el acceso al tratamiento está muy por debajo de los niveles necesarios y la crisis ha puesto en peligro su mantenimiento.

En relación a las mujeres embarazadas seropositivas, la OMS señaló que aproximadamente el 45% recibieron medicación antirretroviral para evitar la trasmisión de la enfermedad a sus hijos, en comparación con el 35% de las tratadas en 2007.

Además, en 2008 hubo más niños que recibieron un tratamiento antirretroviral pediátrico, con lo que se alcanzó al 38% de los menores de 15 años afectados por esta enfermedad.