El año pasado los españoles fueron menos al cine, adquirieron menos DVD y menos discos.  Sin embargo, compraron casi tantos videojuegos como en 2007.

Así se desprende del Anuario de la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (aDeSe), que indica que las ventas en el sector de los videojuegos ascendió en 2008 a más de 1.432 millones de euros, y que su facturación -que supera ya a la de los DVD, a la del cine o la de la música grabada-, sólo registró una reducción de un 1,5 % pese a la crisis y a la piratería digital.

Para aDese, estos datos reflejan "la estabilización del mercado" y su afianzamiento.

El futuro: los videojuegos formativos

Uno de las claves del éxito de esta industria sería, según señala el informe, su capacidad de adaptación a las nuevas necesidades y gustos. De esta forma,  el videojuego se ha extendido recientemente a nuevas franjas de edad, así como a nuevos usos, como el formativo.

En febrero de 2009 la Comisión Europea aseguraba que los videojuegos podrían estimular el aprendizaje de cosas como pensamiento estratégico, creatividad, capacidad, cooperación y pensamiento innovador" y eran declarados "bien cultural". Posiblemente sea esto lo que ha animado a varias compañías a promover una línea de videojuegos formativos que, vaticina aDeSe, tomarán el mercado en los próximos años.

Los miedos de la industria

A pesar de los buenos índices de ventas y penetración del videojuego en España -22,5 % sobre el total de la población, es decir, 10,4 millones de usuarios- la industria no se siente a salvo y expresa en el anuario su temor ante la piratería digital,  una práctica que les hizo perder en 2008 unos 180 millones de euros.

Para ello, propone "una regulación que permita atajar sus devastadores efectos" y recuerda que España es uno de los primeros países del mundo en piratería digital y que casi la mitad del software en el país es pirata.