La díscola actriz y cantante Lindsay Lohan no deja de asombrar a la prensa.

Lindsay Lohan ha sorprendido este lunes a sus fans tras anunciar su intención de participar en el Gran Hermano británico basado en famosos (Celebrity Big Brother), presumiblemente para "repuntar" su maltrecha popularidad tras los recientes batacazos sentimentales y profesionales que ha sufrido durante este último año.

Y es que la lista de tropiezos y problemas da para largo: desde ser expulsada del plató de la serie Ugly Betty, a aceptar que su última película, Labor Pain, saliera directamente en DVD, hay toda una serie de demandas y peleas: por un lado, le han llegado acusaciones de deber dinero en concepto de alquiler de automóviles de lujo, ha sufrido enfrentamientos con la organización PETA y sigue todavía enzarzada en dimes y diretes con su famosa ex, la DJ Samantha Ronson, con quien acabó la relación en términos poco amistosos, tras unos meses de aguda polémica donde fueron objetivo prioritario de los paparazzis en Los Ángeles. La última de las "fechorías" de la actriz ha sido, presuntamente, robar unas joyas de la firma Dior que "desaparecieron" durante una sesión de fotos en el que Lohan participaba.

La joven cantante y actriz  no encuentra su sitio en ningún lado, y su caché ha disminuido vertiginosamente desde hace un año aproximadamente. Aunque todavía no se sabe mucho, parece ser que las negociaciones con la compañía televisiva británica, Endemol, ya han empezado, y que pronto podremos ver a Lindsay Lohan discutiendo con otros miembros de la "famosa" casa en este reality de audiencia masiva.