Al menos 411 personas fueron detenidas entre la noche de este miércoles y este jueves en Honduras por participar en disturbios y violar el toque de queda impuesto por el Gobierno de facto tras el regreso del depuesto presidente, Manuel Zelaya, informó la Policía.

De ellos, 382 arrestados por violar el toque de queda ya han sido puestos en libertad, al quedar este jueves sin vigencia esa medida y, de los 29 restantes, algunos serán enviados a los tribunales, declaró el portavoz de la Policía Nacional, Orlin Cerrato.

El comisionado Danilo Orellana, jefe de la operación de seguridad que el Gobierno de facto mantiene ante la crisis política, dijo que "unas 75 personas fueron capturadas in fraganti" sólo en Tegucigalpa por violar el toque de queda y participar en disturbios.

Fuentes de la oposición al Gobierno de facto declararon el miércoles que en los enfrentamientos de los últimos días han perdido la vida al menos cuatro personas, mientras que el Ministerio Público hondureño confirmó este jueves el fallecimiento de dos personas. Además, entre el golpe militar del 28 de junio hasta el mes de agosto murieron al menos cuatro personas en actos de protesta.

"Intentos" de saqueo

Entre las 29 personas que siguen detenidas, algunas fueron arrestadas por participar en disturbios, otras están acusadas de cometer delitos comunes y doce nicaragüenses fueron interceptados en el norte de Honduras sospechosos de entrar ilegalmente en el país, según Cerrato.

El portavoz de la Policía sostuvo que la pasada noche sólo hubo "intentos" de saqueo en una decena de barrios y colonias de la capital. La Policía también frustró anoche el intento de "secuestro" de un sacerdote en el santuario de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras.

Asimismo, los cuatro aeropuertos del país reabrieron este jueves para vuelos locales e internacionales.