Seguro que éste ha sido el fin de semana con el que siempre había soñado Laia Sanz. La española consiguió ayer, en la ciudad italiana de Vila Pellice, su sexto título mundial de trial y el sábado posó sobre su cabeza la cuarta corona europea.
Sanz no concedió opción alguna a sus rivales durante todo el fin de semana. Si el primer día conquistó con facilidad el Campeonato de Europa, en el mundial de ayer completó dos vueltas impecables al recorrido sin cometer un solo error y presentó una tarjeta limpia de penalizaciones.
Nacida y criada en Corbera de Llobregat (Barcelona), Sanz cumplirá en diciembre 20 años. A la temprana edad de cuatro se subió por primera vez encima de una moto, a los siete ya competía y con doce logró su primera victoria en una prueba oficial.
La catalana ha obtenido sus seis cetros mundiales de manera consecutiva desde el año 2000.
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