Afirma que debe primar la regeneración natural en las áreas incendiadas e incide en las labores de la saca de la madera

El coordinador de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Hernández, trasladó hoy a la Junta diferentes propuestas y medidas para la recuperación de las zonas incendiadas en los fuegos que se declararon en Poyatos y en las Majadas, ocurridos en julio de este año en la provincia de Cuenca.

En declaraciones a los medios, momentos después de la reunión mantenida con el director general de Política Forestal, Darío Dolz, Hernández señaló que de estos dos acontecimientos, que calificó de "catastróficos", siempre se pueden sacar lecciones "para mejorar la situación que haya podido dar lugar a los mismos", agregó.

En este sentido, concretó que Ecologistas en Acción ha trasladado al director general que es "necesario" afrontar la recuperación de los incendios desde un "prisma diferente" a cómo se han venido gestionando estos montes. Así, recordó gran parte de la superficie incendiada está dentro de un parque natural, por lo que dijo que el objetivo de la recuperación de estas zonas debe ser restituir los valores que han dado lugar a su declaración como espacio protegido.

Asimismo, indicó que entre esos valores también está el de facilitar el que se mantenga el aprovechamiento forestal de esos montes, ya que "es importante que recuperemos ecológicamente la zona y en base a ello podremos conseguir que los aprovechamientos se puedan recuperar de forma sostenible", agregó.

Hernández dijo que, en este sentido, Ecologistas en Acción ha salido "muy satisfecho" de la reunión, debido a que los planteamientos hechos han sido los "lógicos" y "razonables", entre los que enumeró atender a la restauración de medios, de los bienes patrimoniales deteriorados, evitar que del incendio se haga negocio, y procurar que esto no se vuelva a repetir.

Según el coordinador regional de Ecologistas en Acción, la organización ha coincidido con la Dirección General de Política Forestal en que debe primar la regeneración natural en las zonas incendiadas y las labores que se están realizando en la saca de la madera.

En este último punto, Hernández señaló que se ha coincidido en la selectividad, debido a que "no es bueno" sacar toda la madera al ser necesario tener plantas madre que ayuden a recuperar la zona y una cierta cobertura para no dejar el suelo desnudo y que no suponga erosión y una dificultad posterior para encauzar la regeneración.

Igualmente, manifestó que en este asunto se ha pedido que se "extreme" la vigilancia y el control de esas labores de saca de madera al ser realizadas por los propios maderistas y no por la administración, y que se use una maquinaria adecuada que no dañe el terreno.PREVENCIÓN

El coordinador de Ecologistas en Acción explicó que también se ha hecho en la reunión una reflexión conjunta para mejorar la prevención. Por ello dijo que "se puede intensificar la vigilancia, ya que por desgracia no tenemos todos los agentes medioambientales que necesitamos para vigilar el parque natural", agregó.

Asimismo, indicó que también se ha reflexionado sobre el tema de las pistas forestales al ser necesarias como una infraestructura para hacer una gestión forestal, pese a que, según dijo, es un elemento de "riesgo" que facilita la entrada de actividades que suponen incendios.

"Hace falta que la red de pistas esté equilibrada y no se hagan más de las que sean necesarias y que las que tenemos se vigilen más, por lo que si en época de riesgo de incendio hay que poner un vigilante en cada pista y prohibir el tráfico rodado que no tenga que ver con la gestión forestal en esa época, habrá que hacerlo así", apostilló.

A preguntas de los medios sobre la cuestión de evitar que del incendio se haga negocio y ante la retirada de madera por parte de los maderistas, Hernández aclaró que a Ecologistas en Acción le gustaría que los maderistas explicaran cómo le van a dar salida "a toda esa madera con la que se han quedado", afirmó.

"Nosotros no somos inocentes y entendemos que de ahí van a sacar un beneficio y no está claro cuál es, por lo que nos preocupa que parte del beneficio que genera la madera quemada no vaya a redundar en la restauración del incendio", señaló.

Finalmente, pese a que afirmó que hasta el momento "las cosas se están haciendo razonablemente bien", dijo que este hecho puede generar situaciones "complicadas" de manejar. "Puede ser un elemento peligroso a la hora de gestionar la recuperación de la zona y también porque algún sinvergüenza piense que resulta rentable quemar una determinada zona porque de ahí se puede sacar una madera a buen precio", concluyó.