El presidente de la Generalitat, José Montilla, considera que la consulta soberanista de Arenys de Munt (Barcelona) "da argumentos a la caverna de la derecha española" que se opone a la mejora del autogobierno catalán, el Estatut y su despliegue.

Montilla resta importancia al hecho de que municipios catalanes, como Seròs (Lleida), Figueres (Girona) o Sant Cugat del Vallès (Barcelona) quieran sumarse a Arenys de Munt y preguntar a sus habitantes si están a favor de la autodeterminación de Catalunya.

Sobre la autorización que ha dado la justicia a Falange Española y de las JONS a manifestarse en Arenys de Munt el mismo día de la consulta, algo que la Conselleria de Interior no autorizó, Montilla recuerda que "el derecho de manifestación está consagrado en la Constitución y en el Estatut".

"Incluso los fachas tienen este derecho. Incluso nuestros adversarios tienen derecho a manifestarse y ésta es la grandeza de la democracia", apostilla.

Los organizadores de la consulta han hecho un llamamiento a los jóvenes independentistas para que vayan el domingo al municipio en son de paz y no caigan en las provocaciones de los manifestantes de la Falange.

El alcalde, Carles Móra, subrayó que el día 13, la capital de Catalunya será Arenys de Munt, que se convertirá en el centro de todas las miradas al celebrar una consulta que no es oficial ni vinculante pero sí tiene mucho valor, dijo. "Lo que estamos defendiendo es la libertad de expresión de nuestra ciudadanía", señala Móra, que lamenta que el marco legal actual ampare a grupos que sólo pretenden evitar la consulta.

Los ciudadanos de Arenys de Munt mayores de 16 años podrán votar entre las 9 y las 20 horas, simplemente presentando identificación que acredite que viven en la localidad, y no se utilizará censo ni padrón.

En el local, aún por determinar, se instalarán cuatro mesas electorales. En cuanto al dispositivo de Interior, el alcalde indicó que "hace un efecto jaula que inmoviliza la concentración falangista, que crea espacios donde no habrá movilidad ni circulación".

Móra confía en la actuación de los Mossos d'Esquadra, a los que pretenden sumarse 50 personas aportadas por la CUP para mantener la seguridad. A las 14 horas, cuando se acabe el permiso para la concentración, quedarán retenes para evitar disturbios.