Hay bromas que duran 40 años: Los Monty Python regresan en forma de musical

Los Monty Python, al completo: Terry Jones, Graham Cahpman, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam y Michael Palin (en la foto ampliada, de izda. a dcha.)
Los Monty Python, al completo: Terry Jones, Graham Cahpman, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam y Michael Palin (en la foto ampliada, de izda. a dcha.)
20MINUTOS.ES
Los Monty Python, al completo: Terry Jones, Graham Cahpman, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam y Michael Palin (en la foto ampliada, de izda. a dcha.)

Un náufrago zarrapastroso sale del agua para exhalar, en un último suspiro, "It’s...". Y suena un himno militar y desfilan unos dibujos que, pisoteados, dan paso a una catarata de sketches.

"What the hell", se preguntan los que ven la BBC ese 5 de octubre de 1969. Es la serie Monty Python’s Flying Circus, una fábrica de carcajadas que reinventa el humor inglés y lo visto hasta entonces en televisión.

Uno de sus seis creadores, Terry Gilliam, ni siquiera es inglés, sino un yanqui con pinta de darle al LSD. El irascible Terry Jones es galés. Y luego están los ingleses: John Cleese, un galán con alma de clown; el cantarín Eric Idle; el histrión Michael Palin y Graham Chapman. Genial. Alcohólico. Y el único que no llegó con vida hasta nuestros días.

Arturo, Brian y la gorda

Arrasan. El sketch del loro muerto, la canción del leñador o el concurso de memos burgueses son clásicos inmediatos.

En 1971 un productor de EE UU intenta comprar la serie pero ellos, listos –no eran locos ni fumetas, sino escritores y actores teatrales salidos de Cambridge u Oxford– le venden una película: Se armó la gorda, que revisita sus mejores momentos en la tele.

En 1974 es hora de hacer caja: discos, actuaciones, enfados. Cleese amenaza con abandonar, no por sus peleas con Jones, sino por "estar cansado de hacer siempre lo mismo". Así que se sientan a escribir su segunda película, Los caballeros de la mesa cuadrada, con material original y sobre el rey Arturo.

Dirigen Gilliam y Jones, que se sacan los ojos. Producen Led Zeppelin y Pink Floyd. Y los caballeros que dicen "ni", el conejo asesino o el despedazado villano la convierten en una obra maestra. En ella se inspira Spamalot, la comedia musical estrenada en Broadway en 2005 que tras arrasar en Barcelona, aterriza este miércoles en Madrid.

Liberados de la tele –Circus acaba en diciembre de 1974– y tras el éxito de Los caballeros..., recorren el mundo haciendo bolos y risas. En Ámsterdam, bebido y fumado –ahora sí–, Idle propone al sexteto un nuevo filme: Jesucristo, ansias de gloria.

Sus compañeros brindan por la ocurrencia, pero, cuenta Gilliam, deciden "no cachondearse de Jesús porque era un tipo legal", así que le inventan una copia barata sobre la que gira La vida de Brian.

Finalizan el guión en Barbados. Graham, entre delíriums trémens, se prepara para protagonizarla. Y la productora, con todo listo, se echa atrás al ver la historia blasfema.

Pero otra vez un músico acude en su ayuda: George Harrison hipoteca una de sus mansiones para conseguir el dinero. Pese a que la Iglesia intenta prohibirla, el beatle multiplica su inversión con un éxito inmediato y, en opinión de Cleese, "lo mejor y más maduro que jamás hicimos".

La muerte de la pitón

Reciben los 80 con otra gira por la costa oeste de EE UU, testificada por Monty Python en Hollywood, película estrenada en 1982 y de la que, pese a su éxito y brillantez, se arrepienten.

Saben que La vida de Brian dejó alto el listón y la creación de El sentido de la vida es larga y tortuosa. Soñando con reinterpretar a Buñuel o Bergman se sienten desorientados. Grandes temas como el nacimiento, la glotonería y la muerte dejan hilarantes secuencias, pero no hay más. Es su última obra común. El sentido de la vida es, en 1983, su fin.

¿Y qué ha sido de estos tipos?

Tras el fin del grupo, casi todos los Python tuvieron un camino exitoso. No es el caso de Chapman que murió en 1989, pero el resto no ha parado: Jones dirigió varias películas y terminó más volcado en la tele. Eric Idle ha compuesto bandas sonoras, actuado en infinidad de películas y ha creado el musical teatral Spamelot. Michael Palin participó en miniseries televisivas y películas: él y Cleese brillaron en Un pez llamado Wanda, y el segundo es un habitual en superproducciones de Hollywood. Y Terry Gilliam dirigió películas como Brazil, 12 monos o Miedo y asco en Las Vegas.

Los cinco recibirán un BAFTA honorífico el 15 de octubre.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento