El verano termina y miles de madrileños y turistas respiran aliviados. Decenas de calles y plazas remodeladas o de reciente creación resultan intransitables durante julio y agosto debido a la escasez de zonas de sombra que jalonan el centro de Madrid o los barrios de reciente creación, según denuncian vecinos y arquitectos.

No hay dónde guarecerse y "es una solana", se queja sobre la calle Bacares (Hortaleza) la lectora Alicia Negrón en una carta remitida a 20 minutos. Se trata de una zona de ocio y deporte rehabilitada hace un año por el Ayuntamiento y que hace "impracticable" su objetivo.

Estos desiertos urbanos abundan por toda la capital, pero son especialmente insoportables en tres distritos (Centro, Salamanca y Retiro) y en los PAU de Las Tablas y Vallecas, según denuncia Ecologistas en Acción.

Soluciones "sin criterio"

En Centro (Puerta del Sol, Gran Vía, Callao, Lavapiés, plaza de Santa María Torres Acosta, plaza del Carmen, Tirso de Molina, Cascorro, plaza de San Martín, Antón Martín, Vázquez de Mella, plaza de Matute, Jacinto Benavente, Agustín Lara, plaza de las Descalzas, Ramales, Ópera y Santo Domingo), en Salamanca (plaza de Felipe II) y  en Retiro (la calle Ibiza) las plaza se han convertido, según los ecologistas, en zonas duras, "muy calurosas en verano y frías en invierno", y donde escasean las sombras y predominan los espacios a base de granito.

Una chicharrera que, según el Colegio de Arquitectos de Madrid, podría haberse evitado apostando por parterres y pérgolas y no limitándose "al tradicional alcorque". Según su decana, Paloma Sobrini, el Ayuntamiento abusa de "soluciones parciales y fragmentadas" y sin "una visión global".

A su juicio, sólo en el distrito Centro hay "180 espacios entre calles, plazas, rincones, recovecos y esquinas que podrían haberse remodelado de forma conectada" y no "acumulando elementos sin ningún criterio" y deslavazados.

Pero no sólo el recién estrenado centro de la capital sufre los rigores del sol. Vecinos de Las Tablas y el PAU de Vallecas aseguran que el Ayuntamiento se ha olvidado de las sombras. "Salimos a la calle antes del amanecer o cuando se pone el sol", dicen las asociaciones vecinales.

Desde la Concejalía de Obras, el director general de Vías y Espacios Públicos, Pablo Usán, se defiende argumentando que "hay que atenerse a los condicionantes del subsuelo", como ocurre en Sol. Además, justifica la abundancia de asfalto en que "hay que atender a otros elementos como la accesibilidad de emergencias, de limpieza o carga y descarga", explica.