La periodista sudanesa Labna Ahmed Husein, que se arriesgaba a una pena de 40 latigazos por llevar pantalones, ha sido finalmente condenada a pagar el equivalente a unos 140 euros de multa y no recibirá el castigo físico.

El tribunal de Jartum que la ha juzgado ha advertido a Husein, fue arrestada el pasado 10 de julio por llevar pantalones, que si se niega a pagar la multa será encracelada durante un mes.

La periodista había asegurado en una entrevista publicada por el diario La Repubblica que estaba dispuesta a aceptar esa condena con tal de que el mundo sepa lo que sucede en Jartum, la capital de su país. Subrayó además que en su país, desde 1991 hasta hoy, al menos 20.000 mujeres han sido arrestadas y condenadas a recibir latigazos por su modo de vestir.

"Ninguna de ellas habla y nadie lo sabe", comentó la periodista, que explicó que dimitió de su trabajo en la oficina de prensa de la misión de la ONU en Sudán (lo que le proporcionaba inmunidad), porque no tiene miedo al castigo y que está dispuesta a ello para que la gente conozca la situación que se vive en el país.

"Yo soy musulmana pero no creo que concierna a un tribunal juzgar cómo me relaciono con el Islam. Es una relación privada. No es responsabilidad del Gobierno hacer de juez. Quiero que me muestren el verso del Corán en el que el Profeta dice que llevar pantalones es inmoral", agregó.

Detenida en un restaurante

Husein explicó que fue detenida mientras se encontraba en un restaurante cuando la policía entró en el local y pidió a todas las mujeres presentes que mostraran cómo iban vestidas.

"Yo llevaba unos pantalones debajo de una amplia túnica y el velo. Me arrestaron junto a otras mujeres (...) Cuando intenté tranquilizarlas uno de ellos (agentes) cogió mi teléfono móvil y me golpeó en la cabeza", relató.

Asimismo, manifestó que entendió por qué la habían detenido sólo tras llegar a la comisaría, donde descubrió que se consideraba que su vestimenta infringía el artículo 152 del Código Penal.

El artículo "prohíbe llevar vestidos indecentes", señaló la periodista, que explicó que se trata de una ley de 1991 cuando en Sudán fue introducida la ley islámica, pero que en realidad no especifica qué tipo de vestimenta es la adecuada.