El alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Gonzalo Aguado (del Partido Popular), quiso transmitir este lunes un mensaje de "tranquilidad" después de la reyerta ocurrida durante las fiesta patronales que dejó veinte detenidos y diez policías heridos. El regidor atribuyó los altercados a "un grupo de energúmenos de fuera del municipio" que ha intentado "reventar" las fiestas, como prueba, dijo, que sólo dos de los arrestados sean vecinos del municipio madrileño.

En declaraciones a la Cadena Cope y Telecinco, Aguado afirmó que este año la afluencia de público ha sido mayor de lo previsto, por lo que en la madrugada del domingo "se tuvieron que pedir refuerzos" en el número de efectivos policiales para hacer frente a los disturbios.

De todos modos, el alcalde afirmó que la coordinación entre agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local fue "correcta" y adelantó que en los próximos días se reforzará el número de efectivos para que "no vuelva a ocurrir más".

No fue obra de grupos radicales

Además, negó que la reyerta haya sido provocada por grupos radicales. "No tenemos constancia, ni tanto la Policía Nacional ni en el informe del Ministerio del Interior que haya sido originado por ninguna organización ni grupo radical, simplemente que han sido unos jóvenes que en un momento dado empezaron a agredir a la Policía", indicó.

Precisó que todos los años se practican 'botellones' en "un clima de normalidad" en los recintos feriales y añadió que "hoy por hoy está totalmente normalizada" la situación. Finalmente, confió en que los hechos se clarifiquen cuanto antes y no vuelvan a repetirse en la localidad.

Los trece detenidos mayores de edad han pasado en la mañana de este lunes a disposición judicial y los siete menores arrestados fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores este domingo, informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

Por su parte, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, reclamó a las administraciones una mayor supervisión de los botellones, en los que participan menores, y a los padres, que den a sus hijos una "educación en valores" para evitar conflictos como el sucedido en esta localidad madrileña.

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