Los usuarios del metro podrán acercarse a la vía mientras viene el tren sin miedo a traspiés o que les empujen, como le ocurrió en 2005 a Miriam Alonso. El hueco de los raíles ya no parecerá un basurero. Y la entrada y salida de viajeros se hará con más rapidez. Todo ello se conseguirá, según Metro, con el sistema "puertas de andén".

Los andenes quedarán separados de las vías con la colocación de unas mamparas de cristal grueso desde el suelo hasta el techo. Las puertas de estas pantallas sólo se abrirán cuando el tren esté totalmente parado en la estación. En ese momento, los viajeros podrán acceder a los vagones.

Este sistema ya se está probando en Metrosur. Las primeras pantallas se colocaron en la estación de San Nicasio (Leganés) y en los próximos días terminarán de instalarse en Hospital Severo Ochoa, Casa del Reloj y Leganés Central.

La colocación de las mamparas se ha encargado a cuatro empresas diferentes, con la idea de probar diferentes fórmulas.

Metro prevé tener los resultados de las pruebas en verano de 2010. A continuación abrirá un concurso para ampliar la experiencia al resto de la red. "Para 2011 se empezarían a instalar mamparas en otras estaciones", según fuentes del suburbano.

Todavía no han decidido en qué paradas las pondrán, aunque adelantan que será "en aquellas con más demanda de usuarios [probablemente Sol, Plaza Castilla y Avenida de América, entre ellas] y en las líneas que necesiten un aumento de velocidad", añaden en Metro.

En el suburbano de Sevilla

Este mecanismo ya funciona en el metro de Sevilla y en algunas líneas de París, Londres, Chicago, Copenhague, Lille, Turín y Hong Kong.

Según Metro, "pasarán más trenes cada menos tiempo, habrá una mejor distribución de usuarios en el andén, se evitarán caídas de viajeros y objetos a las vías y se controlará mejor la ventilación de la red".

Sin embargo, no todo son ventajas. "Los usuarios creen que es una inversión innecesaria que se podría dedicar a otras cosas", apuntó Manuel Crespo, portavoz de Andén 1. Además de que "puede crear sensación de agobio", las pantallas "podrían provocar retrasos si están mal calibradas, ya que para abrirse tienen que coincidir perfectamente con las puertas del tren".

La tasa de suicidios en el metro, que se evitarían con las mamparas, es de 15 por cada mil millones de viajeros.

La L6, abierta de Legazpi a C. Casal

Los usuarios de la línea 6 de Metro ya pueden utilizar el tramo de Legazpi a Conde de Casal, cerrado desde el pasado 8 de agosto por obras de modernización de la catenaria y de la ventilación.

Este tramo estaba previsto abrilo este lunes por la mañana, una semana antes de lo esperado. Sin embargo, el trazado de Conde de Casal a Cuatro Caminos seguirá todavía cerrado una semana más, hasta el próximo lunes día 14. Los viajeros podrán hacer el mismo recorrido de la circular por superficie, mediante el servicio especial de autobuses de la EMT.