En un solo día, Kate Moss, de 31 años, se ha quedado sin la campaña de otoño que debía protagonizar para la firma británica Burberry y sin su jugoso contrato con  Chanel, que ya ha adelantado que no volverá a trabajar con la joven.

La razón de la ruptura del contrato en ambos casos son las fotografías publicadas la semana pasada por el "Daily Mirror" en las que, supuestamente, la modelo británica aparece esnifando una raya tras otra de cocaína.

Según el tabloide, las instantáneas, que ya han dado la vuelta al mundo, fueron tomadas durante este mes en unos estudios de grabación de Londres, donde la modelo se encontraba junto a su novio, el cantante Pete Doherty, y varios amigos.

En su comunicado, Burberry se mostró "entristecido por las circunstancias actuales" de Moss y le deseó "lo mejor". "Kate siempre ha sido una modelo fantástica, altamente profesional", señala la nota. La firma británica ha empleado la imagen de la modelo en nueve de sus últimas 16 campañas.

Chanel tampoco renovará el contrato que mantiene con Moss, la imagen de su perfume Coco Mademoiselle.

El gigante sueco Hennes and Mauritz (H&M) ya anunció ayer que había suspendido la campaña publicitaria que iba a realizar el próximo mes de noviembre para presentar su nueva colección. Además de la pérdida de contratos millonarios, Kate Moss también deberá enfrentarse a una investigación policial por su supuesto consumo de cocaína, según declaró hoy una portavoz de Scotland Yard.