Una persona murió y otras siete resultaron heridas graves cuando un avión se estrelló este martes contra una torre de control en desuso del aeropuerto de la turística isla de Koh Samui en Tailandia, informaron fuentes oficiales.

El fallecido es el piloto y los heridos su compañero y seis de los 68 pasajeros, informó en conferencia de prensa el director de la aerolínea Bangkok Airways, Puttipong Prasartthong-Osoth. Previamente, los medios locales habían informado de 10 víctimas mortales en el accidente, ocurrido a las 14.30 hora local (07.30 GMT) cuando el aparato derrapó a causa de la fuerte lluvia y se salió de la pista.

Los heridos fueron evacuadas del lugar de la colisión hasta el centro médico de Koh Samui, que dio el alta a 34 de las víctimas que presentaban magulladuras y estaban en estado de shock, mientras otras siete permanecen hospitalizadas con pronóstico grave. El copiloto fue el último rescatado, pues había quedado atrapado en la cabina junto al cadáver de su compañero.

Dos españoles, ilesos

Entre los heridos había dos españoles, que salieron ilesos y fueron trasladados a un hotel de Koh Samui, agregaron fuentes diplomáticas.

"Creo que el piloto ha perdido el control y nos hemos estrellado con una antigua torre de control. Por lo que sabemos era un piloto con mucha experiencia, pero...", ha relatado a El País Jordí García, barcelonés de 34 años, que viajaba en el avisión junto a su pareja, Roser Olles.

La pareja ha logrado salir por la cola del avión. "Todo ha ido bastante rápido", asegura Jordi. "La gente estaba alterada, algunos rasguños, pequeñas heridas y todos bastante nerviosos". Aun así, los jóvenes no piensan acabar aquí sus vacaciones: "En unos días tenemos un vuelo para Bangkok, aunque visto lo visto, a lo mejor optamos por tomar un ferry".

La mayoría, extranjeros

La Policía indicó que el piloto, Chartchai Pansuwan, perdió el control del aparato y éste chocó contra la antigua e inutilizada torre de control del aeródromo, que ahora es empleada para aparcar camiones de bomberos. Se investiga si la causa del accidente fue un error humano o se debió al mal tiempo.

El avión, cuyo morro resultó destrozado por el impacto, era un bimotor de turbinas ATR 72-500, modelo fabricado en Francia que en el pasado ha tenido accidentes con muertos en Camboya y Estados Unidos.

A raíz del siniestro, la principal aerolínea estatal Thai Airways decidió suspender todos sus vuelos a la isla, cuyo aeropuerto quedó cerrado hasta nuevo aviso. El avión aterrizó en Koh Samui procedente de Krabi, una ruta aérea utilizada en su gran mayoría por extranjeros, y en el vuelo PG 26 viajaban ciudadanos de Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y Suiza.

La isla, uno de los principales destinos turísticos de Tailandia, sufrió otra tragedia aérea en 1990, cuando 37 personas, casi todos extranjeros, perdieron la vida cuando otro aparato también de Bangkok Airways cayó en un bosque de cocoteros.