El español Alberto Contador, nuevo líder del Tour de Francia tras la ascensión a Verbier, ha señalado en la jornada de descanso que logró el maillot amarillo con más renta de la que pensaba.

"Con la diferencia que tuve ayer se descansa más a gusto, era un día clave. Había pensado en las diferencias que se podían abrir, fueron grandes, mayores de lo que imaginé y por eso dormí más tranquilo", comentó.

El madrileño, que aventaja en 1:37 minutos al estadounidense Lance Armstrong, ha indicado que las rentas que obtuvo en la última etapa de la ronda francesa le permitirán "ir más tranquilo y no tan al ataque como hasta ahora", aunque apuntó que "con una renta mayor dormiría aún más tranquilo". "Si podemos aprovechar una ocasión para distanciar más a los rivales, la aprovecharemos", aseguró.

Aunque designó al luxemburgués Andy Schleck como el más fuerte de sus rivales, señaló que la suma de todos ellos puede ponerle en problemas si logran combinar sus ataques. "Igual uno que tenga más libertad te crea más problemas", agregó.

Por otro lado, el madrileño aseguró que todas las etapas que restan son duras y considera que un día malo será aprovechado por sus adversarios. "Si sucede en el Tour, todos van a aprovechar para atacarme. Corre de mi cuenta tratar de hacerlo todo bien, no descuidar nada para que, el día malo que todos los rivales esperan, no lo tenga", dijo.

Sobre su relación con Lance: "La polémica es mucho menor"

Contador aseguró que cuenta con el apoyo del estadounidense Lance Armstrong, considerado hasta ahora su principal rival en la carrera, y señaló que cree en la profesionalidad del resto de los componentes del Astaná para llevar a cabo su triunfo.

"Después de la situación que hubo este domingo, del resultado de la etapa, se aclara todo bastante más y la polémica es mucho menor. Sabía que iba a ser un Tour difícil en la carretera y fuera de ella. Lo tenía claro desde antes de llegar aquí y eso hace todo mucho más fácil, me esperaba tanta tensión y tanta presión psicológica", aseguró.

El madrileño reconoció no tener un sentimiento particular por el hecho de ser el primero en derrotar a Armstrong, ganador de siete rondas galas y aseguró que, aunque el tejano fue uno de sus ídolos de niñez, no se mira en su espejo.

"No me imaginaba correr contra él, cuando se retiró no esperaba que volviera. Ahora, Armstrong es como es y yo soy diferente. Mi objetivo en los próximos años será ganar el Tour tantas veces como pueda, pero no me he fijado una meta, no sé si ganaré tantos como él", dijo.

El de Pinto se ve a frente de una nueva generación de ciclistas que llega, los que ocuparon los primeros puestos de la etapa de Verbier. "Ahora soy el líder, estoy un poco por delante de ellos, pero van a ser los rivales, empezando por este mismo Tour y de cara al futuro".