El presidente interino de Honduras,

Roberto Micheletti, ha asegurado este jueves que está dispuesto a

renunciar a su cargo "para que haya

paz y tranquilidad" en el país, siempre y cuando esto no implique el

regreso del mandatario derrocado

Manuel Zelaya.

"Estoy

dispuesto a hacerlo", afirmó Micheletti pero dejando claro que no lo haría para dar paso a un posible regreso del mandatario depuesto. "

Sin retorno, que conste, del ex presidente Zelaya, estoy dispuesto a hacerlo", insistió.

El nuevo presidente hondureño hizo estas declaraciones durante el

acto de juramento del nuevo ministro del Interior,

Óscar Raúl Matute, en sustitución de

Enrique Ortez, quien

renunció al Gobierno 'de facto' tras sus polémicas declaraciones sobre el mandatario estadounidense,

Barack Obama, a quien llamó "el negrito".

En este sentido, Micheletti ha reiterado que

no está dispuesto a negociar la reincorporación de Zelaya a la Presidencia de Honduras en la

reunión que sostendrán el

próximo sábado, 18 de julio, con el presidente de Costa Rica,

Óscar Arias, que sirve como mediador en el conflicto político.

Llamada a la insurrección

Por otra parte, el Gobierno interino ha decidido

restablecer el toque de queda en todo el país ante la posibilidad de que los simpatizantes de Zelaya promuevan disturbios. "En forma extraoficial tenemos conocimiento que se está armando un grupo de gente que entrará por la frontera sur del país al mando del

depuesto gobernante", advirtió Micheletti.

Así, expresó su preocupación porque

"ya están repartiendo armas" entre los grupos que están dispuestos a responder a la

llamada a la insurrección que hizo esta semana Zelaya a sus seguidores en Honduras para que

abran el camino a su retorno a esa nación centroamericana.