Cuando en 1505 Maese Rodrigo Fernández de Santaella, fundó el Colegio de Santa Mª de Jesús (germen de la Universidad de Sevilla) poco podía imaginar que aquella biblioteca personal se convertiría cinco siglos después en uno de los archivo históricos más importantes de España por la relevancia de sus documentos.

Investigadores de todo el mundo vienen a consultar los fondos antiguos de la Universidad de Sevilla. «Tenemos la mejor colección de impresos sevillanos del s. XVI», explica la directora de la Biblioteca, Sonsoles Celestino, «hay unos 8.000 volúmenes de esta época con magníficos impresos sevillanos».

En total, el Rectorado alberga una colección de 76.804 documentos procedentes de las donaciones de diferentes colecciones y de las subastas, entre los que destacan 330 incunables anteriores al s.XVI y 800 manuscritos.

20 años entre libros

Eduardo Peñalver es el responsable del archivo. Lleva 20 años entre estos libros, sus «protegidos», a los que trata con sumo cuidado.

«Hay joyas como un ejemplar de la Biblia de las 42 líneas de Gutenberg, el primer libro que se imprimió, las anotaciones al Nuevo Testamento de Erasmo de Rotterdam, un manual de anatomía de 1586 o Las Crónica de Nuremberg, de 1493», cuenta satisfecho.

Eduardo anima a los sevillanos a acercarse a conocer estos tesoros. «El acceso es abierto, cualquier persona con una solicitud puede ojearlos».

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