La arroba podría ser uno de los símbolos de la modernidad por excelencia. Imprescindible a la hora de comunicarnos a través del correo electrónico en Internet y también a la hora de referirnos a las personas sin connotaciones sexistas.
Pero lo cierto, es que este símbolo ya lleva cinco siglos entre nosotros, utilizándose con otro significado distinto. A finales de la Edad Media, la arroba se utilizaba como medida de capacidad y peso. El hallazgo contradice las versiones de unos investigadores italianos que habían encontrado la primera versión escrita en una carta que un mercader florentino había enviado desde Sevilla a Roma en 1536.
Inventiva limitada
“La documentación medieval es muy fragmentaria y es imposible conocerla toda”, advierte Romance, quien quiere dejar claro que “no es que la primera arroba sea aragonesa, pero sí la primera que hemos visto”. “Probablemente haya alguien que dentro de dos años encuentre un registro anterior. Ningún historiador es capaz de conocer toda la documentación”, dice con cierta prudencia.
“Esta historia es curiosa. Lo que nos indica es que la inventiva del ser humano es limitada y que tendemos a reproducir cosas que ya conocemos”, indica el historiador.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios