El escritor mallorquín Baltasar Porcel ha fallecido en el Hospital Clínic de Barcelona a los 72 años de edad, víctima de un cáncer. El autor había recaído en las últimas semanas en la enfermedad, un tumor cerebral, que se le detectó en el año 2006 y del que fue operado entonces.

 

Porcel escribió su última columna periodística en el diario La Vanguardia el pasado 21 de junio, Misterios y alterios. Colaboró en la cabecera catalana durante dos décadas.

 

El mallorquín (Andratx, 1937-Barcelona, 2009) estaba considerado uno de los escritores fundamentales de la literatura catalana y contaba con una amplia obra, con novelas como Les primaveres i les tardors (1986), El cor del senglar (2000), L’emperador o l’ull del vent (2001) y Cavalls cap a la fosca (1975).

 

La mayoría de sus libros  –traducidos a 10 lenguas– los lanzó con el sello Edicions 62, de cuyo Consejo Editorial formaba parte. En paralelo, publicó libros de viajes, ensayos, entrevistas y obras teatrales además de piezas periodísticas. Entre los 20 premios que cosechó se encontraban el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, de 2007, y el Premi Sant Joan, en 2008.

 

Este último galardón lo recibió por su última obra, Cada castell i totes les ombres, que empezó a escribir en el hospital. Entre los menos recientes figuraba el Ramon Llull (2001), el Sant Jordi (1986) y el Prudenci Bertrana (1975 y 1997).

 

Fruto del gran peso en la órbita cultural catalana, fue el encargado de hacer en 2007 el discurso de clausura de la participación de Catalunya en la Feria del Libro de Frankfurt (Alemania). La muerte le ha sorprendido a Porcel ultimando el que iba a ser su nuevo proyecto narrativo, ya inacabado. Porcel será enterrado en su población natal, Andratx.

 

En su último escrito periodístico, el autor informaba de su intención de reformar su columna de diaria a semanal, en pos de «una mayor precisión». Tenía previsto hacerlo tras su vuelta de la isla de Sicilia en agosto.

 

El viernes se podrá visitar la capilla ardiente del escritor en el Palau Moja de la calle Portaferrisa, de las 10 de la mañana a las siete de la tarde. El sábado será enterrado en Antratx (Mallorca).