Dos años después de que Michael Bay, auspiciado por el mismísimo
Spielberg, llevara a la gran pantalla
la famosa serie de dibujos animados y cómic, la Tierra vuelve a convertirse en el campo de batalla de los robots transformables más famosos del mundo.
Transformers 2: La venganza de los caídos, se estrena hoy en todo el mundo, salvo en el Reino Unido y Japón, donde
en su primer fin de semana ha sido número uno de taquilla. En esta segunda parte que Michael Bay no quiere llamar secuela, inventa el cine rococó de efectos especiales.
Promete ser más en todo respecto a su predecesora, y desde luego
lo consigue en su despliegue técnico sin precedentes, imposible de seguir con el ojo humano, y que muchos han considerado excesivo.
También han pasado dos años desde que el joven Sam Witwicky (
Shia LaBeouf) salvara al universo de una decisiva batalla entre Autobots y los villanos Decepticons. Sam se prepara para ir a la universidad, dejando atrás a su novia Mikaela (
Quiere volver a su rutina, pero es asaltado por unas extrañas visiones; mensajes y símbolos que se filtran en su mente. Sin que Sam lo sepa,
sólo él tiene la clave del resultado de la lucha entre el mal y el poder supremo del bien.
Una campaña polémica
En un comunicado enviado el mes pasado y publicado el pasado domingo
por la web TMZ.com, Michael Bay criticaba con dureza
la campaña de marketing llevada a cabo por Paramount Pictures. "En este momento no somos un acontecimiento. Sólo somos una secuela, lo que es muy diferente. La campaña de
Spider-Man 2 estaba en todas partes", escribió.
Pero en un segundo correo electrónico, enviado el 6 de junio, Bay
comparó a Paramount con una familia y agradeció a los ejecutivos por "trabajar duro y esforzarse al máximo en la campaña promocional". Aún no ha explicado el cambio de opinión, pero dos ejecutivos fueron despedidos simultáneamente.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios