Los ciclistas tendrán prioridad frente a los vehículos en todas las calles de un solo carril de Zaragoza, en las que el límite máximo de velocidad será de 30 kilómetros por hora, según la nueva ordenanza de circulación de peatones y ciclistas, que se aprobará en el próximo pleno municipal. De este modo, los conductores no podrán ni adelantar a los ciclistas ni acosarles cuando éstos circulen por la calzada.

En las calles anchas, los ciclistas deberán ir por el carril de la derecha o el central. De hecho, los ciclistas sólo podrán circular por la acera en circunstancias excepcionales y cuando la acera disponga de cuatro metros de anchura y la intensidad del tráfico disuada al ciclista de utilizar la calzada, entre otras condiciones.

Sólo los niños menores de ocho años podrán circular por la acera con su bicicleta siempre que vayan acompañados, no superen los diez kilómetros por hora y lleven casco. Para el resto de ciclistas, el casco será opcional.

La Policía Local también podrá multar a los ciclistas que hayan ingerido alcohol o drogas, circulen con los auriculares o hablando por el móvil.

Esta nueva norma también prevé cambios para los peatones, que podrán cruzar en las calles estrechas sin tener que buscar un paso de cebra, siempre y cuando se aseguren de que no entorpecen el tráfico y de que no corren riesgo.

"Hacen falta menos coches y más bicicletas y que éstas no machaquen al peatón, que es lo que está ocurriendo en la calle", señaló David Arribas, miembro del colectivo Pedalea.

El Ayuntamiento señalizará paulatinamente la nueva limitación de velocidad (conforme se vayan aprobando partidas presupuestarias para comprar señales de tráfico, según fuentes municipales) dado que el límite actual es de 50 kilómetros por hora en la mayor parte.

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