Inma Shara: "Hay que poner en solfa a esta sociedad opulenta"

  • Es una de las siete directoras de orquesta del mundo.
  • Nacida en Amurrio (Álava), se ha pasado su corta vida (36 años) estudiando y trabajando con los grandes (Colin Davis, Zubin Mehta...).
  • Sus calificaciones, espectaculares: Premios de Honor.
La directora de orquesta Inma Shara, en Madrid.
La directora de orquesta Inma Shara, en Madrid.
JORGE PARÍS
La directora de orquesta Inma Shara, en Madrid.

Es un peso pluma, una nuera perfecta y comedida ("las fotos normales, ¿eh?, no quiero hacer posturas ni cosas raras") que ha dirigido las mejores orquestas del mundo, como la Filarmónica de Londres o la Sinfónica Rusa.

Vive en hoteles y con ella va su marido, acompañándola. A los cuatro años empezó a estudiar solfeo, luego piano... A los 36 es la primera mujer del mundo que ha dirigido una orquesta en el Vaticano, delante del Papa Benedicto XVI.

¿Para qué sirve un director de orquesta?

La partitura viene dada, pero es el director quien pule. Aparte de la afinación o la intensidad de los sonidos, pone una impronta. Es quien, al estudiarla, se crea una fantasía mental que es la que hay que llevar al público. Pone la interpretación, la parte artística.

Yo no mando. Quiero transmitir pasión y emoción
a los músicos

Y cuando cogió la batuta, joven y mujer, y se puso enfrente de todos esos músicos...

Fue fantástico, pero es una mezcla de sueño hecho realidad y miedo escénico. La experiencia es un grado y cuando empiezas tienes miedos.

Y la observaban, porque una mujer ahí arriba no es nada común...

Bueno, eso siempre está ahí. En el papel de director uno se siente observado. Pero el público siempre me ha tratado con sumo cariño.

¿Y las orquestas, también la han tratado con cariño?

Sí. Siempre.

¿Porque las mujeres mandan mejor?

Yo no mando. Quiero transmitir pasión y emoción a los músicos. No quiero ni necesito mandar. Es más, tiendo puentes profesionales, pero también afectivos y éticos.

¿Pero algo de discriminación por su edad y sexo no ha habido?

El mundo de la música clásica es muy clásico, eso está claro. Pero el que ama la música, ama la música, y que yo sea mujer es circunstancial, yo soy una transmisora de sentimientos. En ninguna partitura hay un prólogo que indique perfiles de personas que tienen que interpretar cada obra.

El mundo de la música clásica es muy clásico, pero me ha tratado con cariño

¿Qué le parecería una ley de paridad en la orquestas?

Problemas los hay en la música, como en todas las profesiones, pero más que de hombres o mujeres soy partidaria del trabajo bien hecho. Es cierto que a día de hoy no hay mujeres titulares de orquesta. A mí me gustaría. Creo que no hay más barrera para conseguir algo que la salud.

Igual hay que dar un empujoncito con reglas y normas... ¿o eso es machismo?

Todo lo que ayude a la incorporación de la mujer, en todos los órdenes, me parece bien. Partiendo de gente válida, igualdad de oportunidades.

¿La música amansa a las fieras?

La música amansa al mundo. Es el lenguaje universal, el del amor.

¿Dónde habría que aplicar entonces un poquito de Mozart?

Hace falta en todos los sitios, porque la música da paz y te hace mejor persona. Tiene la capacidad de librar al ser humano de la parte racional, que a veces es la que nos coarta. Fluye el espíritu. Y ahí estamos todos y todos somos iguales.

Soy partidaria de un trabajo bien hecho, más que de una ley de paridad

¿Qué compositor recetaría a nuestra sociedad?

La música romántica: Brahms, Rachmaninov... También Verdi, Puccini... Yo soy muy romántica.

¿A quién pondría en solfa?

A esta sociedad opulenta. Es sangrante, aunque haya crisis. Contrasta con poblados en los que he estado en África. No tienen nada. Bueno sí, todas las enfermedades, y encima te reciben con una sonrisa. Yo creo que hay que aplicar de una vez los derechos universales del hombre. Y en vez del individualismo colectivo, trabajar juntos, en armonía. Cuando ayudas a otros te sientes mejor contigo mismo. Vivimos en una sociedad cuantitativa y poco cualitativa. A todos nos gusta el lujo, a mí también me gusta vivir bien, pero que esto no nos ciegue.

Ustedes los músicos son un poco especiales, ¿no?

La música fomenta ciertos valores y capacidades. Por ejemplo, ejercita la memoria y fomenta la capacidad de sacrificio y responsabilidad. Es un atletismo mental.

Muy cansado...

La música me hipoteca la vida, pero me hace muy feliz.

La música amansa a las fieras y al mundo, es el lenguaje universal

¿Por qué la sociedad les sigue viendo lejos e inalcanzables?

Es que la música hay que fomentarla desde la educación. Por ejemplo, la música de Memorias de África a la gente le gusta...

¿Usted también está en crisis?

Trabajo con patrocinio privado, y se nota. Dirigir una orquesta es costoso y el arte se sustenta en la parte económica, y esto se nota

Dice que la religión y la música son gemelas, ¿en qué?

Ambas te conducen a ser buenas personas. La música clásica da tanta paz...

Como vasca que es, ¿es partidaria de un fin dialogado con ETA?

No quiero hablar de política. Yo siempre he estado con las víctimas.

EN DOS PALABRAS

"¿Una locura? Apagar el móvil"

  • ¿Reza? Sí.
  • ¿Canta en la ducha? No, canto muy mal.
  • ¿Un ruido insoportable? El tráfico.
  • ¿Un invento? El sofá.
  • ¿Un derecho? Al respeto, a la vida humana y a la libertad de expresión.
  • ¿Conserva amigos de la infancia? Sí.
  • ¿Miente? Intento no hacerlo. Por muy dura que sea la realidad es mejor que la mentira, que es provisional.
  • ¿Si no hubiera sido músico? Directora de cine.
  • ¿Un viaje? África.
  • ¿Su epitafio? Fue comprometida.
  • ¿Un deseo? Paz.
  • ¿Una obsesión? Mi obsesión.
  • ¿Un pecado confesable? Los dulces en pequeñas porciones.
  • ¿Qué la hace feliz? La generosidad sin egoísmo.
  • ¿Y desgraciada? El terrorismo.
  • ¿Una locura? Apagar el teléfono móvil.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento