Iremos al médico por un catarro y podrán tratarnos por ser fumadores. El Principado ya tiene listo el nuevo programa para luchar contra el tabaco en el que los médicos del Servicio Público de Salud (Sespa) serán una parte esencial del mismo. Doctores y enfermeras tratarán de convencer a todos los fumadores que vayan a consulta para que abandonen el hábito. En la región fuman unos 300.000 asturianos.

Esta medida es una de las que contempla el programa antitabaco diseñado para toda la región y recientemente aprobado. En unos 15 días se remitirá al Consejo de Dirección del Sespa para que lo apruebe definitivamente.

Los facultativos de todas las áreas, tanto médicos de cabecera como especialistas, recomendarán a los fumadores que lo dejen facilitándoles información sobre cursos de deshabituación y otros recursos a su alcance. El personal sanitario también será objeto de este programa. Porque dan ejemplo y porque en Asturias el 35% de los médicos y el 43% de las enfermeras fuman. El objetivo: reducir el número de fumadores en Asturias, que actualmente suponen el 30,4% de la población de más de 16 años, según la Encuesta de Salud de 2008.

Para Salud es una prioridad acabar con el tabaquismo porque así se evitaría una de las principales causas de gasto en el sistema sanitario y mejoraría la calidad de vida de la población. «No está cuantificado con exactitud, pero el tabaco está detrás de alrededor del 40% de cánceres, intervenciones quirúrgicas e ingresos hospitalarios», señaló ayer Amelia González, directora general del Salud Pública, durante la presentación del Día Mundial sin Tabaco en Gijón.

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