Entre el 40% y el 50% de los zaragozanos a los que se adjudica una vivienda de protección oficial terminan renunciando a ella por no poder pagarla, lo que al final facilita que los adjudicatarios de una VPO puedan elegir entre varios pisos, el que les toca por sorteo y otros de los que quedan libres.

En lo que va de este año, el Gobierno de Aragón ha calificado ya 969 viviendas de protección oficial (la mayoría ya adjudicadas), más del doble de las 388 del mismo periodo del ejercicio pasado. De ellas, la mayoría se circunscriben a la ciudad de Zaragoza y su entorno, donde el porcentaje de renuncias ha aumentado del 30% del pasado mes de octubre al 40%-50% de estos momentos, según confirman fuentes de la DGA.

La principal razón se encuentra en la creciente dificultad que tienen los compradores para pagar el piso o lograr una hipoteca (con precios más bajos y mejores condiciones bancarias). Entre un 12 y un 14% reconocen que tienen que renunciar a su piso por falta de financiación.

Sin embargo, esta situación está facilitando que los zaragozanos que sí adquieren un piso protegido puedan elegir entre varias viviendas protegidas. Antes, esta opción era inviable debido al exceso de demanda en el sector del ladrillo y ahora se están ofreciendo hasta tres pisos diferentes para elegir a un mismo adjudicatario, según ha comprobado 20 minutos.

Es el caso de una joven zaragozana que pudo elegir entre tres viviendas públicas distintas. "Me ofrecieron varios pisos con diversas características cada uno, pero al final tuve que renunciar a ellas por no disponer de suficiente financiación", explica.

Pero no todo el mundo renuncia a este tipo de viviendas por falta de dinero, otros lo hacen por preferencias de ubicación o motivos laborables. Los que rechacen una vivienda protegida no podrán optar de nuevo a un sorteo de VPO en un plazo de tres años, según el nuevo Reglamento de Viviendas Protegidas aprobado el año pasado por el Gobierno de Aragón.

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