Día de emociones fuertes en el festival de Cannes. En las últimas horas han aterrizado tres pesos pesados de la sección oficial con resultados dispares. La crítica ha dado el visto bueno a Amenábar y a Ken Loach y ha masacrado a Lars von Trier, que provocó carcajadas de vergüenza ajena en la proyección para la prensa.
Alejandro Amenábar ha rodado en Agora un 'peplum' alejado de las convenciones del género. Lo que en un principio parecía una cinta enfocada a centrarse en los conflictos entre judíos, cristianos y paganos en la Alejandría del siglo IV d.C. se convierte en una reflexión sobre los excesos de los cristianos contra aquellos que no compartían su credo.
Centrar la acción en Alejandría no ha sido casual. La ciudad, uno de los principales focos de la cultura de la época ha sido recreada de la mejor manera posible para dar "sensación de credibilidad", en palabras del realizador. "Me gustan las películas de época de los 50 y 60, con aquellos grandes decorados. Ahora hemos entrado en la era digital, en la que todo es más bonito, pero también más falso. Quería que los escenarios de Agora se percibieran como un elemento más de la película", aseguró ante los medios españoles.
La cinta se centra en la vida de Hipatia, interpretada por Rachel Weisz, una filósofa y astrónoma que se permite el lujo de ir contra las ideas establecidas en un tiempo en el que las ideas políticamente incorrectas se castigaban duramente.
Quizá el mayor lastre de Agora sea una excesiva frialdad a la hora de abordar los temas que trata. Le cuesta emocionar cuando tiene material de sobra para hacerlo y la cinta se resiente por ello. A pesar de todo, la crítica la ha acogido con aplausos, aunque entre algunos sectores no se ha dudado en vapulear la propuesta del realizador.
Para vapuleo el que se ha llevado von Trier. Una muestra de ello ha sido la primera pregunta, repetida hasta tres veces, de la rueda de prensa: "¿Puede justificar
El realizador quiere mostrar una relación de pareja autodestructiva pero la acción se sucede entre momentos de pura risa, hastío y planos totalmente gratuitos, cuando estaba destinada a ser una película que revolviera a más de uno del asiento. De entre los peores recibimientos que se pueden recibir en Cannes está el aplauso irónico. Y de esos ha habido mucho al final de la proyección.
Por último el ganador de la Palma de Oro de 2006, Ken Loach, ha presentado Looking for Eric, la historia de un hombre y su relación con el ídolo de su vida: Eric Cantona. Con participación del futbolista incluida, la obra de Loach ha gustado y, aunque correcta, se ha alejado de sus mejores trabajos tras la cámara.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios