El presidente de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C's), Albert Rivera, ha ofrecido dar estabilidad tras las próximas elecciones catalanas a un hipotético gobierno de la Generalitat que se marque las mismas prioridades que el nuevo ejecutivo vasco.

Rivera ha reclamado para las elecciones de 2010 un "cambio" en la Generalitat, en la línea del nuevo gobierno de Patxi López apoyado por el PP, y ha considerado "elogiable" el pacto de gobernabilidad alcanzado entre socialistas y populares en el País Vasco y se ha mostrado "convencido" de que será un gobierno no de una minoría, sino que "pensará en todo el mundo".

Según Rivera, también en Catalunya ha llegado el "momento de imprimir un cambio" y, por ello, C's "tendrá toda la voluntad" de que "tire adelante" un ejecutivo dispuesto a "gobernar para toda la sociedad", que no divida a los catalanes entre nacionalistas y no nacionalistas.

Rivera ha avanzado además que uno de sus caballos de batalla de cara a las elecciones catalanas previstas para 2010 será apostar sin complejos por "engrasar" la relación entre Barcelona y Madrid. "Cuanto mejor va Madrid, mejor va Barcelona", ha dicho Rivera, partidario de tender un "puente político entre ambas capitales".

Rivera quiere que en 2010 se produzca un "punto de inflexión", en el que Catalunya renuncie a "coger el trabuco y echarse al monte" y opte por recuperar su 'seny' (sensatez), restablecer su "prestigio" y tomar la vía de la "colaboración" con Madrid. En este sentido, ha apostado por "devolver" a Catalunya la función de "liderar España", no desde "la visión provinciana del qué hay de lo mío" sino desde la "colaboración desacomplejada" con el proyecto español.