Son de Barcelona pero su música suena a Brasil y África. Extraperlo presentan su debut optimista

, Desayuno Continental, un disco que "llama la atención"

We are Standard en Madrid; a finales de mayo, pasarán por el

Primavera Sound.

, el

cantante de la banda.

Evidentemente nos divertimos tocando, pero en este disco pretendíamos mostrar una serie de cosas y dar un cierto discurso. Por eso las canciones han sido mucho más meditadas, tanto la estructura como su composición. Y todo ha pasado por bastantes más filtros que cuando antes hacíamos canciones, que íbamos al local a divertirnos y a tocar un poco atolondrados.

Creemos que es un disco para escuchar en cualquier época del año. Nos parece simplista cuando dicen eso de que es un trabajo ideal porque sale el sol. Hemos dicho muchas veces que si lo editábamos en vinilo podíamos haber hecho como aquella idea de Radio Futura de el día y la noche. Hay muchas canciones que hasta pueden evocar al invierno.

No, porque siempre hemos tenido ganas de tocar juntos, y en ese sentido nunca hemos hecho un esfuerzo. Igual hay grupos que se lo han planteado así porque tenían como una meta, nosotros sólo queríamos crecer juntos -éramos amigos del colegio-, aprender música y evolucionar. De hecho, empezamos con el grupo pero también hemos tenido proyectos paralelos, porque nos apetecía desfogarnos. Ahora estamos contentos con lo que hacemos.

En él está de alguna manera la personalidad de cada uno de los miembros del grupo. Y la producción sí que la hemos hecho de una manera meditada, en el sentido de que no estuviese todo en su sitio y que hubiera cosas que llamaran un poco la atención. Hemos tendido a un sonido de agudos y graves, con pocos medios; y a un bajo muy claro, como el de las canciones comerciales de los años 80, muy limpio.

Es igual, porque luego hay gente a la que las críticas buenas le generan rechazo hacia el grupo. Aun así, siempre ves más gente nueva en los conciertos y eso hace ilusión. Al principio te pones algo nervioso, pero también hace tiempo que tocamos y el pánico escénico se nos pasó a los 15 años (risas).

Dos cosas, la movida de los años 70 en Brasil con Caetano Veloso, Gilberto Gil, etc.; y también un cierto cliché que ha surgido ahora, como intentando crear un vínculo muy fuerte entre los grupos, como si se hubiesen escuchado entre ellos, sin aceptar que es posible que estos grupos se hayan dejado llevar. Hace tiempo que se habla de música africana en muchos medios, sobre todo en blogs. Lo que pasa que ahora parece que ha explotado. Cuando salieron tantos grupos así, no me lo acababa de creer.

Cualquier sitio lo es. Lo único que aquí, al ser más músicos y encontrarnos en ciertos sitios, eso da lugar a una cierta retroalimentación. También Madrid es un sitio abierto al mundo. Sería más difícil si estuvieras en un pueblo en una montaña sin Internet.

En nuestro caso, buscamos local hace un año y nos costó un poco, porque es como buscar un piso. Pero lo tienes que compartir, está claro, porque son caros. A nosotros nos cuesta 400 euros al mes y allí tocan dos grupos más.

Creemos que hemos hecho un disco para España. En principio no tenemos esa pretensión, aunque si llegase la opción nos gustaría, no vamos a ser burros en ese sentido. No nos agobia el tema, porque al fin y al cabo el mejor sitio para tocar es España, todos quieren venir aquí, se pagan mejores cachés.

Pues con grupos de amigos, como Veracruz, Joe Crepúsculo, El Guincho, etc. Más que nada porque te lo pasas bien.

Pues, citando a Orange Juice, podemos decir el zumo de naranja, ¿no?

BIO. Se formaron en Barcelona en 2004. Su primer disco,

Desayuno continental, vio la luz hace un mes a través de Mushroom Pillow.