La Comisión del Estatuto de los Diputados ha acordado por unanimidad que el dictamen que emite para autorizar las actividades profesionales de los diputados compatibles con su labor parlamentaria sea público y accesible para todos los ciudadanos, al igual que su votación en el pleno de la Cámara Baja.

Con este acuerdo, el Congreso pone fin al secreto que rodeaba la gestión que la propia Cámara hace de la autorización de las actividades extraparlamentarias de sus miembros.

Era el único debate y votación que en el pleno se celebraba de forma absolutamente secreta, es decir, sin saber lo que decide cada diputado y tampoco el resultado de la votación. Existen votaciones secretas en pleno, mediante el voto en urna, pero en esos casos el resultado final es conocido y queda constatado en el Diario de Sesiones.

Publicarlo en la web del Congreso

El acuerdo será trasladado a la Mesa del Congreso para que decida de qué manera habrá de ponerse en práctica. Una posibilidad es publicarlo en la web del Congreso, aunque el diario El País ya había adelantado los informes sobre las actividades de los diputados.

Para llegar a esta decisión, los grupos parlamentarios tuvieron primero que ponerse de acuerdo. No es un tema fácil, si se tiene en cuenta que solo 78 de los 350 parlamentarios tienen dedicación esclusiva al escaño.

Las deliberaciones, a puerta cerrada

Sin embargo, las deliberaciones de la Comisión sobre las declaraciones de actividades que los diputados presentan antes de tomar posesión del escaño seguirán tratándose a puerta cerrada, ya se refieren a "asuntos personalísimos", según el presidente de la Comisión, el socialista Francesc Vallés.

Los grupos parlamentarios también han pactado seguir trabajando sobre la posible modificación del "alcance de las incompatibilidades parlamentarias".