Es una de las bandas decanas del metal de nuestro país. El quinteto Hamlet publica nuevo disco,

 La puta y el diablo (Roadrunner Records), "uno de los mejores" de su carrera. Hablamos con el guitarrista Luis Tárraga.

Es lo que los músicos decimos siempre. La experiencia me ha enseñado que lo primero es estar convencido y contento, aunque este disco sí que tiene algo de especial, porque hacía tiempo que no nos tirábamos tanto tiempo para componer. Todo lo que hemos hecho está meditado, y eso que tuvimos presión al principio para que lo sacáramos rápido, pero conseguimos retrasarlo casi un año. Es uno de nuestros mejores álbumes.

Estamos encantados, porque como persona y como músico es impresionante. Llevábamos mucho tiempo con una formación bastante estable, sólo cambiamos una vez de bajista, hace años, y teníamos un poco de miedo, no te voy a mentir. El hecho de tocar con alguien que no sabes cómo va a funcionar parece que rompe un poco la química. Pero al revés, nos ha puesto las pilas, porque es más jovencito.

Muy buena pregunta. Es complicado, la verdad. Hay gente a la que no le gusta que cambies, otra que sí… Más que evolucionar, siempre nos hemos planteado un disco como una cosa nueva, no somos como el escritor que escribe siempre el mismo libro. Nosotros, por ejemplo, tenemos un disco como

Syberia que es muy distinto a éste, o incluso el anterior. Intentamos no repetirnos demasiado, y eso que a veces mirar al pasado también es bueno. Todo esto nos hace estar vivos.

Te voy a dar dos polos opuestos, porque ya sabes que dentro del metal hay muchas etiquetas: Soziedad Alkoholika y Estirpe. En España hay grandes grupos y gente con experiencia. Hace años, nosotros abrimos el circuito, aunque suene pedante.

Si te digo la verdad, me gustan muchos, aunque no soy de hacer diferencias. Te puedo meter a Barricada en un grupo que no es mi estilo, es más rock, pero me gusta mucho lo que hacen. O también me gusta como compone Kutxi de Marea. Y, fíjate lo que te digo, hay cosas de hip hop que me llaman la atención, como Violadores del Verso, Dúo Kie, etc. Son grupos que se lo han currado.

Totalmente, tenemos un disco entero que habla de eso. Y en este también, porque del amor al odio hay muy poco. Y hablamos también de política, de amistad…

Espero que larga (risas). Empezamos ahora en festivales, desde el Extremúsika hasta el Viña o el Derrame Rock. También haremos una gira de salas después del verano. Y haremos salida internacional.

Tenemos el apoyo de la gente. De todas formas, los festivales son una aventura, porque en realidad no son conciertos tuyos. Hay demasiada adrenalina, me he encontrado mucho caos en ellos, aunque son divertidos. En las salas lo tenemos más controlado, sobre todo intentamos sonar lo mejor posible.

Cuando empezamos era más difícil, porque nosotros no vendíamos discos, sacábamos maquetas en cintas de casete y se las dábamos a la gente. Es lo que se hace ahora con el MySpace, y creo que es más fácil, porque hay más posibilidades de difundir la música. Pero es verdad que antes había menos salas para tocar, y nosotros no pegábamos con nadie; no ha sido un camino fácil. Y aunque nosotros tenemos un público detrás, el nivel de ventas ha caído muchísimo. Ahora debemos adaptarnos, y no echarle toda la culpa al

pirateo, porque yo también compraba cintas en el Rastro. Nosotros no hemos sido grandes vendedores, vivimos de los conciertos.

Hay miles. Un disco me tiene que apasionar mucho, pero aparte de gustos hay cosas que realmente me producen rechazo, como mucha de la música comercial implantada por ciertas cadenas, todo lo que está prefabricado.

BIO. Hamlet se formó en 1987. Han publicado nueve discos y sus miembros actuales son J. Molly (cantante), Luis Tárraga, Alberto Marín, Álvaro Tenorio y Paco Sánchez.