Mientras que la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aseguró ayer que «sólo faltan cuestiones técnicas» para llegar a un acuerdo sobre el cupo vasco, la vicelendakari, Idoia Zenarruzabeitia, se mostró menos optimista y señaló que «no hay ningún acuerdo» sobre este tema. El Gobierno vasco pidió ayer al central que este asunto, pendiente entre ambos Ejecutivos desde 2003, se resuelva en un plazo de 48 horas. De no ser así, el lehendakari Ibarretxe no apoyará el sábado en la conferencia de presidentes la propuesta de Zapatero sobre financiación sanitaria.
Una deuda de 42,7 millones
El cupo es el dinero que el Gobierno vasco debe pagar al Estado por las competencias que este último ejerce en Euskadi. El Ejecutivo de Ibarrexte se niega a pagarlo desde 2003 (acumula una deuda de 42,7 millones de euros) porque cree que el Gobierno central debe a su vez hacerse cargo de una parte de los gastos sanitarios de la comunidad vasca.
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