El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha fijado su punto de mira en la multinacional Coca-Cola y le ha ordenado que abandone un terreno que la empresa tiene en Caracas para dedicarlo a viviendas sociales.

"Ratificamos nuestra mejor disposición para apoyar iniciativas que contribuyan a la meta que se ha fijado el Gobierno", explicó la multinacional en un escueto comunicado de prensa.

Durante su programa dominical de radio y televisión Aló presidente, Chávez dio un plazo de "dos semanas" a Coca-Cola Femsa para que abandone unos terrenos en el oeste de Caracas donde estaciona los camiones encargados de la distribución de sus productos a más de 9.000 clientes de la capital.

Unos 8.000 trabajadores

El presidente venezolano aseguró que el caso del estacionamiento de la Coca-Cola, ubicado en el barrio popular de Gramoven, en el oeste caraqueño, es uno de los "muchos" ejemplos vivos del "atropello del Estado burgués capitalista".

Coca-Cola Femsa, controlada por capitales mexicanos, aseguró que la orden decretada por el mandatario venezolano se "limita específicamente" a un terreno que es "propiedad" de la empresa y en el que trabajan 300 de los más de 8.000 empleados con los que cuenta en Venezuela, sin que ello afecte otras operaciones de la empresa.

Se trata de la mayor empresa de su ramo en Venezuela, donde emplea a unos 8.000 trabajadores y aporta en impuestos unos 140 millones de dólares al año, según cifras de la empresa.