El fuerte temporal de viento y lluvia que azota la provincia de Granada ha derribado árboles y obligado a cortar el tráfico en varias calles en el municipio de Padul, que ha sufrido numerosos destrozos material, aunque de escasa cuantía.

Operarios del Ayuntamiento de Padul trabajan en la retirada de varios de los árboles de grandes dimensiones caídos, como es el caso de dos cipreses centenarios de diez metros de altura que han sido derribados por el viento en el cementerio municipal y en el antiguo convento de la localidad. Según informó el Consistorio, los daños sólo han sido materiales, ya que

Varios vecinos han avisado al Ayuntamiento de que otro ciprés de grandes dimensiones amenazaba con caerse en la Avenida de Andalucía, por lo que los técnicos se han personado en la zona y han comprobado el grave riesgo existente, con lo que se ha procedido a la tala del mismo.

Desde hace unas horas, las rachas se han hecho más fuertes y los contenedores de basura han comenzado a ser arrastrados por el viento entorpeciendo la circulación de vehículos por algunas calles, aunque ya están siendo colocados en lugares más seguros para evitar daños mayores.

La estación de esquí de Sierra Nevada permanecerá hoy cerrada al público debido a las fuertes rachas de viento registradas en la zona que alcanzan hasta los 100 kilómetros por hora, según fuentes de Cetursa.

La previsión para los próximas días es que continúen las precipitaciones en forma de nieve y lluvia y que se siga azotando el viento en las zonas altas y bajas de la estación.

Por otra parte, el fuerte oleaje registrado en la costa granadina ha imposibilitado que la flota pesquera de cerco salga a faenar.

La provincia permanece desde la tarde de ayer en alerta naranja por fenómenos costeros y continuará activa hasta la medianoche de hoy, con una probabilidad de entre el 40 y el 70% de que se produzcan fuertes vientos y oleaje en el litoral granadino.