Uno de los efectos colaterales de la crisis económica parece que se atiene bastante al dicho de si "Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma". Los trabajadores españoles buscan, según datos de diferentes agencias y portales especializados, trabajo en otras ciudades o en el extranjero en un porcentaje más alto que antes de la crisis.

Por un lado, los afectados por la crisis del 'ladrillo' han encontrado en países de la Europa emergente, como Rumanía, una nueva oportunidad de trabajar. Además, tanto Reino Unido como Estados Unidos piden enfermeras.

Y aquellos que tienen formación en informática también tienen muchas oportunidades fuera de España. Según datos publicados por el portal especializado Infojobs los españoles están dispuestos a mudarse de ciudad para trabajar: el 70% de los candidatos muestra “buena disponibilidad” para cambiar de residencia si las condiciones son buenas.

"Se ha incrementado el número de españoles dispuestos a cruzar la frontera para hacerse un hueco en el extranjero", afirma Verónica Milo, directora de Marketing de monster.es, otro portal de trabajo internacional. Tanto desde infojobs.com, la 'web' líder de búsqueda de trabajo en España, como desde monster.es, aseguran que el aumento del uso de portales de búsqueda de trabajo ha sido notable.

Sólo en enero de 2009, el número de usuarios residentes en España en busca de trabajo ha crecido en 1.382.000 personas en comparación con el mismo mes de 2008, según un informe de la empresa Nielsen Online.

Perfiles más buscados

Además de cambiar el perfil de la persona que busca trabajo, las empresas que lo ofrecen también están mutando y afilando sus propuestas, buscando no sólo al candidato objetivamente idóneo, sino el candidato que ofrezca un valor añadido, informa El Mundo.

En el mercado laboral hay ahora más competitividad que nunca, las empresas ya no buscan solo un trabajador con titulación universitaria o de formación, "en muchas ocasiones exigen un cierto postgrado, haber vivido en el extranjero o dominar un idioma en concreto", dice Verónica Milo.