El Palacio de los Deportes de Madrid sube hoy el telón a la Copa del Rey de baloncesto y lo hace por todo lo alto con un Real Madrid-Barça en la primera eliminatoria de cuartos.

El equipo azulgrana se toma el encuentro como una revancha tras la derrota sufrida en la Euroliga (85-83) en el último clásico. "Aquel partido no debe pesar porque el Barça dominó durante 37 minutos", aseguró el técnico barcelonista, Xavi Pascual.

El preparador culé sabe que el Real Madrid ha crecido en los últimos encuentros, pero no le preocupa demasiado: "El Madrid está ganando los partidos a base de remontadas y con la moral alta, pero nosotros estamos jugando a un gran nivel. Tenemos mucha confianza".

Por su parte el técnico madridista Joan Plaza dejó claro en una entrevista a 20minutos.es que haría "cualquier cosa por ganar la Copa", un trofeo que no ha levantado el conjunto blanco desde el año 1993.

Después de un nuevo clásico del baloncesto español le tocará el turno al líder de la ACB, el TAU, gran favorito para alzarse con el título. El conjunto vitoriano sólo ha perdido dos partidos de Liga y tiene todo a favor para superar al Pamesa (21.30 h.).

Además, el conjunto vitoriano tiene la 'espinita' de haber perdido dicho torneo el año pasado en su casa.

Dusko Ivanovic, no obstante, no quiso colgar a su equipo el cartel de favorito: "No me gusta esa condición, porque el favorito nunca gana. Quien hace esos pronósticos busca desestabilizar al equipo rival".

El viernes entrará en juego el DKV Joventut, actual campeón del torneo, que iniciará la defensa del título contra Estudiantes, equipo anfitrión del torneo (21.30 h.). El base titular de la Penya, Ricky Rubio, fue designado ayer mejor jugador joven de Europa, y será uno de los candidatos en esta Copa para luchar por el MVP.

Unicaja se medirá antes al Gran Canaria (19.00 h.). El banquillo del equipo andaluz llegará comandado por el actual técnico campeón, Aíto García Reneses, quien demostró el lunes no estar muy contento con sus jugadores.

Por su parte los canarios buscarán un título que se les resiste y que el año pasado no disputaron.