"Numerosos parquímetros" de Madrid realizan cobros "irregulares" debido a su "deficiente funcionamiento" y los madrileños han pagado un millón de euros de más al año por este motivo, según denuncia el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo.

Por ello, la asociación de defensa de los conductores va a pedir este martes por escrito al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, el precinto inmediato de los parquímetros y la suspensión del servicio del estacionamiento regulado (SER) mientras no se garantice por Metrología los derechos de los automovilistas madrileños. "Esta denuncia se va a trasladar a toda España", ha anunciado Arnaldo.

Igualmente pedirá la cancelación inmediata de unas 400.000 denuncias que considera formuladas a partir de un control horario erróneo y la apertura de una investigación "sobre unos hechos que pudieran ser constitutivos de determinadas figuras contempladas en el Código Penal, teniendo en cuenta, además, que se han impuesto sanciones de tráfico en base a un control horario incierto".

Ocho barrios

En una muestra aleatoria realizada por AEA en parquímetros de ocho barrios de Madrid (Gaztambide, Jerónimos, Almagro, Lista, Cuatro Caminos, Vallehermoso, Castillejos y Chopera) se han detectado dos tipos de "irregularidades" que suponen para esta asociación "una grave lesión de los derechos de los automovilistas, como consumidores".

Por una parte, afirman, se han detectado parquímetros que reflejan en los tickets un menor tiempo de estacionamiento autorizado que el abonado realmente por el automovilista. En este supuesto se han detectado mermas de hasta un 20% del precio pagado, por ejemplo cuando se pagan 0,50 céntimos para estacionar 20 minutos en zona verde y el ticket sólo permite estacionar 16 minutos (como en el ticket de la imagen).

Otro tipo de "deficiencia" detectada, "la más numerosa", aseguran, es el desfase horario existente entre la hora legal y la hora que refleja el parquímetro. "En aproximadamente un 40% de los casos, los parquímetros atrasan dos minutos, con lo que el automovilista al abonar su ticket paga por un tiempo que ya ha transcurrido y que no ha disfrutado", denuncia esta asociación.

Por ejemplo, un ticket obtenido en un parquímetro de zona verde del barrio de Jerónimos a las 12 horas (hora oficial), que tendría que permitir estacionar hasta las 12.20 horas, sólo permite hasta las 12.18, porque la hora del parquímetro atrasa 2 minutos y donde debe indicar 12 horas, indica 11.58 horas.

Multas impuestas indebidamente

De acuerdo con los datos de facturación (70.212.163 €), y parquímetros operativos en 2007 (1.402 en zona azul y 2.838 en zona verde), AEA ha estimado que por el tipo de anomalía detectada el Ayuntamiento de Madrid podría recaudar irregularmente más de un millón de euros al año.

A eso habría que añadir, dice, la recaudación por multas impuestas indebidamente (unos 400.000 expedientes) por rebasar unos tiempos máximos de estacionamiento no certificados. El Ayuntamiento de Madrid negó hoy rotundamente que el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de la capital tengan fallos de medición del tiempo o cobre irregularmente, aunque reconoció que algunos parquímetros del distrito de Salamanca dieron menos minutos de los pagados a principios de año "sin repercusión alguna para los usuarios".

"Absolutamente falsas"

El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, asegura que estas irregularidades son "absolutamente falsas" y que el estudio de AEA "carece de rigor". No obstante, afirma que el sistema detectó una incidencia informática en la zona 2, en el distrito de Salamanca, que afectó a 400 aparatos de los 4.200 existentes. Concretamente, precisó que los parquímetros, todos ellos en la zona verde y en la tarifa mínimas, afectó a los 20 primeros minutos de estacionamiento, ya fijaban 4 minutos menos que los realmente pagados.

"El error se produjo cuando se hizo la telecarga de las nuevas tarifas de 2009 a principios de enero. Los tickets reflejaban sólo 16 minutos y no 20. El problema se detectó inmediatamente y se resolvió a nivel técnico mediante sucesivas telecargas y, a nivel operativo, dando instrucciones a los controladores para que no sancionaras el exceso de tiempo erróneo".