La sangre de cordón umbilical que donen los padres en los hospitales públicos y privados de Castilla y León se enviarán a un banco de donación de Galicia, ubicado  en Santiago de Compostela. Este lunes, los responsables sanitarios de las dos comunidades firmaron un convenio para establecer las pautas de funcionamiento.

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Álvarez Guisasola, precisó que la previsión es que este año todos los hospitales dependientes de Sacyl cuenten con la autorización para realizar la extracción (de carácter altruista) y enviarlas a Galicia. Calculan que en cinco años se alcanzarán las 3.000 unidades, informó Ical.

En estos momentos, los únicos sitios en los que se puede donar células madre son el hospital Río Hortega y el Clínico en Valladolid, y los complejos asistenciales de Burgos, León, Ávila y Salamanca.

El proceso

La extracción de sangre de cordón umbilical se realiza previa petición de los padres en los servicios de Ginecología y Obstetricia de los centros sanitarios.

La muestra se almacena en las condiciones adecuadas y se envía al Centro de Hemodonación de la región, donde los técnicos  las tratan y conservan las que cumplen los requisitos. Después, antes de las 48 horas, se mandan al banco gallego, donde permanecerán hasta que alguien necesite una donación.

Aquí no hay banco

El consejero recordó que Castilla y León descartó en su momento la construcción de un banco. «Es más eficiente, en términos de recursos humanos y calidad, utilizar uno que está ya funcionando, porque al final los beneficiarios son los ciudadanos de España, y da igual el lugar en el que se guarda la muestra», explicó a Ical. El de Galicia es uno de los siete bancos que hay en España y tiene guardadas 5.100 donaciones.

Cualquiera se puede beneficiar

La donación es altruista y cualquier enfermo del país que necesite las células madres se puede beneficiar, ya que existe una base de datos nacional y da igual donde se guarden. En España no se puede reservar las células madres para uso personal, sino que  se donan a quien las necesita.

Esto supone que en los últimos tiempos haya proliferado el envío de la sangre del cordón umbilical a bancos en el extranjero, donde se reservan para uso exclusivo de la persona que ha donado o de un familiar. El caso más famoso fue el de los Príncipes.

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