Un tribunal de Shaanxi, en la República Popular China, ha sentenciado a muerte a una madre que contrató a un hombre para que estrangulara a su hijo, de solo 9 años, informa The Guardian.

Según la sentencia, Li Yingfang, viuda de 36 años, pretendía acabar con la vida del hijo fruto de su primer matrimonio, para poder tener un niño con su nueva pareja sin violar la ley china que sólo permite tener un hijo a la mayoría de las parejas del país.

Según esta ley, las personas que vuelven a contraer matrimonio pueden tener un hijo sólo si uno de los cónyuges no tenía hijos de su anterior pareja.

Por ello, Yingfang intentó acabar primero con la vida de su hijastra, pagando por ello 70.000 yuanes (unos 7.700 euros) a Wang Ruijie, pero la niña logró escapar. Ante este fracaso ,Yingfang decidió entregar a su propio hijo al asesino, que lo estranguló y abandonó su cuerpo en una carretera rural.

Aunque inicialmente un tribunal local condenó a la filicida a cadena perpetua, al considerar como atenuante que la mujer se hubiera sometido a dos abortos por la Ley del Hijo Único, el tribunal popular de Shaanxi, de mayor rango, ordenó su ejecución.

El asesino que contrató, por su parte, fue condenado a cadena perpetua a la espera de decidir si aplicarle la pena de muerte.